Le clavó un cuchillo en el tórax a su ex pareja pero quedó libre

En una causa insólita donde la propia víctima fue contra la fiscalía porque entendía que se trató de un «accidente» contradiciendo lo que había declarado inicialmente. Por su parte el fiscal fue por la «tentativa de femicidio». La justicia, en un fallo muy polémico, decidió que el imputado pueda ir a su casa.

Jonatan Ezequiel Peresón, tiene 22 años, y fue condenado a tres años de prisión de ejecución condicional (no irá a la cárcel) acusado de «lesiones graves» contra su pareja Sonia Zalazar, de 20 años.

En la audiencia se vivieron momentos únicos ya que la víctima del caso no reconoció lo que declaró previamente cuando el joven fue imputado y si bien reconoció la firma de lo allí expuesto dijo no recordar que había mencionado que Peresón había intentado matarla y aseguró que se trató de «un accidente».

Los jueces Ireneo Berzano, Gustavo Gon y Gonzalo Basualdo no hicieron caso al pedido del Fiscal Aldo Gerosa que entendía que el joven quiso asesinarla, por el contrario fueron por un delito muy menor como el de «lesiones graves» y así y todo deciden aplicar el mínimo de la condena posible.

El sábado 20 de febrero Sonia fue con sus padres a retirar sus pertenencias a la casa en la que compartían y de acuerdo al fiscal fue violentamente atacada por su pareja que le aplicó una puñalada en el pecho donde rompió una costilla, el diafragma y dañó el pulmón. La mujer estuvo dos semanas internada en el Hospital de Reconquista y con serio riesgo de vida, de hecho tuvo que ser intervenida quirúrgicamente de urgencia para poder salvarle la vida.

La policía logró secuestrar también el cuchillo.

En el juicio los testigos y hasta la propia víctima declararon en favor del imputado porque consideraron que «doce años es mucho tiempo» y entonces cambiaron las declaraciones previas y pidieron que se entienda que esto fue solamente «un accidente».

Los jueces, mediante un fallo polémico, entendieron que hubo «lesiones graves agravadas por la condición previa como convivientes» pero aplicaron el mínimo de la pena que es de 3 años de prisión condicional y las únicas restricciones son «no abusar de las bebidas alcohólicas, no consumir estupefacientes y no mantener relación alguna con la víctima».