Lifschitz le quita poder a la policía y apuntala a los fiscales provinciales

La nueva estructura estará conformada por criminólogos, médicos, contadores y psicólogos. Será para investigar delitos complejos.

El gobernador Miguel Lifschitz pretende darle más poder a los fiscales en la investigación de los delitos complejos y quitárselo a la policía. En ese marco resolvió poner en marcha la denominada Policía Judicial. El fiscal General de Santa Fe, Julio de Olázabal, confirmó ayer que el jefe de la Casa Gris lo recibirá la semana próxima para acordar los recursos que le asignarán para que comience a funcionar el Organismo de Investigaciones Judiciales. Se trata de una estructura creada por ley en 2013 conformada por médicos, criminólogos, contadores y psicólogos que reemplazará a los uniformados en las pesquisas.

Lifschitz hizo este anuncio durante un encuentro que mantuvo ayer en Rosario con la Junta Provincial de Seguridad que integran legisladores, miembros del Ejecutivo, del Poder Judicial y del Ministerio Público de la Acusación.

En el cónclave el mandatario pidió apurar un paquete de leyes que han tenido tratamiento parcial en la Legislatura contra la inseguridad (ver aparte). Con estas cumbres, la gobernación busca darle una respuesta política contundente a la masiva marcha del jueves 25 de agosto en Rosario, donde miles de personas pidieron más seguridad y justicia.

En ese marco le anunció al jefe provincial de los fiscales su voluntad de poner en marcha un organismo clave, la denominada policía judicial para darle más poder a los fiscales en la investigación de los delitos complejos, en detrimento de los uniformados.

«El gobernador anunció que nos convocara la semana próxima para empezar a implementar al menos por etapas y por áreas el Organismo de Investigaciones Judiciales», confirmó Olazábal.

El titular del Ministerio Público de la Acusación recordó que se trata de una estructura creada por una la ley de la Legislatura, sancionada a fines de 2013, que ya fue reglamentada y sólo requiere de partidas para implementarse.

«Lo bueno es que no se requieren presupuestos exorbitantes», destacó Olazábal quien dijo tener la expectativa de poner en marcha el organismo antes que finalice el año.

Cuando La Capital le preguntó al fiscal General en qué consistía el Organismo de Investigaciones Judiciales, Olazábal explicó: «En el nuevo sistema penal de Santa Fe, los fiscales dirigen la investigación y necesitan gente que esté capacitada en investigaciones y que no esté ocupada en otra cosa. No se puede tener un policía cuidando una manifestación y luego puesto a investigar un delito bancario».

Luego agregó: «Esto es, por ejemplo, para que no vuelva a ocurrir otro caso (como la muerte del fiscal federal, Alberto) Nisman. No podemos encontrarnos con un homicidio (sic), con una escena del crimen donde entraron 40 personas que pisotearon todo, según terminó revelando una testigo».

Para Olazábal, la estructura próxima a implementarse permitirá que los fiscales «no estén tan pendientes de la versión policial de los hechos y tengan más autonomía para determinar qué y cómo se investiga».

El nuevo organismo estará conformado por profesionales civiles (médicos, peritos forenses, contadores, trabajadores sociales y psicólogos), quienes no portarán armas ni tendrán relación con la policía y dependerán del fiscal general y de los fiscales regionales.

«Todos los nombramientos serán por concurso», remarcó Olazábal. «El organigrama que diseñamos —continuó— está pensado en dos alas: la científica y la de investigaciones. En la científica habrá un departamento de ciencias forenses que se encargará del levantamiento del lugar del hecho y no permitirá que nadie entre a la zona del crimen».

Según Olazábal, «la dotación de personal será de a poco. A esta altura no se puede hacer una apreciación en abstracto de cuántos profesionales se necesitan. Seguramente, en la medida que vaya funcionando se irá potenciando de manera gradual».