La deuda externa creció u$s 38.000 millones durante el primer semestre

Se trata de la pública y privada, cuyo total ascendió a 188.266 millones de dólares, que equivale a más de un tercio del PBI del país.

La deuda externa total de la Argentina creció 38.808 millones de dólares en el primer semestre de año y trepó a 188.266 millones, equivalente a más de un tercio del producto bruto del país, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

El 64,4 por ciento de la deuda está en cabeza del sector público, el 33,9 por ciento corresponde al sector privado no financiero y el 1,7 por ciento restante al sector financiero. Según los datos oficiales, al cierre del primer trimestre la deuda externa llegaba a 184.300 millones de dólares, por tanto entre abril y junio registró un aumento de casi 4.000 millones.

El organismo dio a conocer la deuda pública y privada de Argentina —que incluyó el fuerte incremento que tuvo a partir del pago a los fondos buitre— en un informe en el que aclaró que «la estimación de deuda externa no es comparable a la serie temporal publicada hasta el momento ya que en el pasado no se consideraba como deuda externa a los pasivos que no habían ingresado a los canjes de 2005 y 2010, mientras que en el presente informe esos pasivos han sido incluidos».

Consideró, además, que restan incorporar otros 4.900 millones de dólares «en proceso de liquidación por mora de intereses e intereses compensatorios». Asimismo, alertó que la cifra incluye las colocaciones realizadas por los estados provinciales.

Por otra parte, informó que «la cifra provisoria estimada al 30 de junio, sobre la base de los saldos de deuda involucrados en los acuerdos pari passu y me too en proceso de registro de las bajas incluye el proceso de liquidación de acuerdos por 2.100 millones de dólares de capital y 2.800 millones de mora de intereses e intereses compensatorios».

El 54 por ciento de la deuda del sector público no financiero corresponde a títulos públicos y 26,9 por ciento a préstamos de organismos internacionales.

La deuda del sector privado no financiero se estimó en el trimestre en 63.889 millones, de los cuales el principal componente corresponde a las deudas con empresas vinculadas, seguido por deuda con proveedores, emisiones de títulos de deuda y deuda con bancos comerciales y organismos internacionales.

La información oficial precisó que del total de deuda externa al sector público no financiero y Banco Central le corresponde 121.229 millones de dólares. El sector financiero debe 3.148 millones de dólares.

En otro orden, la cuenta corriente tuvo un saldo deficitario de 2.679 millones de dólares, por encima de la pérdida de u$s 2.083 millones registrada en igual período de 2015.

El desequilibrio entre el dinero que ingresó y egresó por operaciones financieras, inversiones o comercio de bienes y servicios fue financiado «con endeudamiento del sector público», indicó el Indec. Por su parte, la cuenta financiera exhibió un resultado positivo de 3.871 millones de dólares.

La dependencia nacional señaló que estas cifras son «provisorias» ya que están fuertemente influenciadas por los datos provisorios de la colocación de deuda que se realizó en abril pasado para cerrar el tema con los fondos buitre y otros holdouts.

Por eso —al cierre del segundo trimestre— la deuda externa bruta, pública y privada, ascendió a u$s 188.286 millones, frente a los u$s 149.485 millones de igual lapso del año pasado.

El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, adelantó ayer que el gobierno saldrá a buscar el año que viene financiamiento en los mercados internacionales por u$s 10.000 millones, y hasta un máximo de u$s 15.000 millones, por debajo de los u$s 16.000 millones que colocó en los primeros meses de este año para pagarle a los holdouts

En cuanto a los movimientos de bienes, el saldo de la balanza comercial arrojó en el segundo trimestre un superávit de u$s 1.484 millones, que absorbió parcialmente un déficit de u$s 1.448 millones del intercambio de servicios, mientras que las rentas de inversión (computa remisión de utilidades) arrojaron una pérdida de u$s 2.664 millones, junto a una caída de u$s 54 millones de transferencias corrientes.