El gobierno de Santa Fe se alineó con la propuesta del Poder Ejecutivo Nacional

Gonzalo Saglione dijo que la provincia dejará de percibir unos 3.000 millones de pesos si prospera el proyecto que salió de Diputados.

Gonzalo Saglione, ministro de Economía de Santa Fe, ingresó ayer a la Casa Rosada a las cinco de la tarde, y durante casi tres horas de reunión escuchó los pronósticos sombríos del titular de la Afip Alberto Abad. Expuso que en caso de aprobarse la media sanción del proyecto de modificación del impuesto a la ganancias —a estas horas se discute en el Senado—, Santa Fe dejaría de percibir unos 3.000 millones de pesos adicionales en 2017.

Con el proyecto de reforma oficialista que fue derrotado en Diputados, la cifra que habría dejado de percibir —ya incluida en el presupuesto 2017 de Santa Fe— hubiera sido de 1.400 millones.

Fue una larga reunión con sus pares de unas veinte provincias argentinas que encabezó el ministro de Interior, Rogelio Frigerio. Según dijeron todas las partes, la reunión fue de carácter técnico, para tomar cocimiento en detalle del impacto de la nueva ley. Sin embargo, el comunicado que firmaron los ministros de economía presentes —unas 20 provincias, con excepción de San Luis y Santa Cruz, entre otras— tiene un carácter netamente político; les pide a los senadores «posponer el tratamiento en el recinto, hasta tanto se puede evaluar el impacto sobre las finanzas». También el corto pero contundente comunicado conjunto que Santa Fe acompañó ayer en la Casa Rosada advierte por «la posible judicialización de algunos de los nuevos impuestos».

Tras la reunión, en el interior de la propia Casa Rosada, Saglione explicó a LaCapital: «Se abrió un paraguas de tiempo para conversar más en profundidad; los ministros de Economía de las provincias entendemos que hay una discusión de fondo, que se dio de manera apresurada. Que necesitamos mirar en detalle las consecuencias tendría para todos los implicados, los contribuyentes, la nación y las provincias».

Luego, el enviado del gobernador Miguel Lifschitz agregó: «Lo serio es tener sobre la mesa los impactos fiscales que la media sanción, porque los números que la Afip nos pasaron están por encima de los números que habíamos tenido hasta la fecha».

—¿Son confiables los números que les pasó la Afip?

—Seriamente, no podemos ni cuestiónalos ni ratificarlos. Los elementos para hacer las estimaciones los tiene la Afip. Santa Fe no cuenta con elementos para hacer esos cálculos. Nosotros teníamos previsto, para 2017, dejar de recibir unos 1.400 millones de pesos, y con la media sanción que se votó en Diputados, la cifra se eleva a 4.400 millones. O sea, 3.000 millones más.

—¿Santa Fe quiere una modificación de Ganancias, o prefiere que no se toque lo actual?

—Nosotros estamos convencidos de la necesidad de la modificación del régimen de pago del impuesto a las ganancias. Que se ha distorsionado. Tenemos grupos de trabajadores que pagan y no deberían pagar, o bien que deberían pagar con otra alícuota. Hoy los ministros de las provincias nos enteramos que cuál es el costo fiscal de la media sanción; hasta el momento no lo teníamos. Son impuestos de recaudación nacional, que la Afip hace una proyección, tampoco se trata de datos definitivos, son proyecciones. De todos modos, nosotros acordamos con el aumento del mínimo no imponible, y la necesidad de una curva más progresiva.

—¿Santa Fe tiene un número propio, una propuesta?

—Vinimos a dar una opinión, ahora esperamos que se resuelva en el ámbito de la legislatura nacional, el ámbito natural donde debe resolverse el tema.

—El gobierno nacional rechazó de plano los nuevos rubros que el proyecto opositor trata de incorporar a Ganancias, como renta financiera y juegos de azar, entre otros. ¿Para Santa Fe está bien o está mal incorporar nuevas fuentes de financiación como incorporó el proyecto que tiene media sanción?

—Ensanchar la base estaría bien, pero lo que vimos, según los datos de la Afip, es que los nuevos impuestos suponen una recaudación muy por debajo de lo que suponen las modificaciones.