Pequeños productores, afectados por las inundaciones

Las lluvias registradas en los últimos días en el noroeste de la provincia de Santa Fe anegaron campos en los departamentos San Justo, 9 de Julio y San Cristóbal.

De acuerdo a lo informado por Daniel Chersich, subdirector de la Zona Norte de Protección Civil, un relevamiento aéreo permitió comprobar la acumulación de agua en campos y montes de la zona, cuyos suelos están saturados y con escasa capacidad de escurrimiento.

La población más afectada es la comuna de Villa Saralegui, de unos 1.000 habitantes, situada en el centro de la provincia, en el departamento San Cristóbal, donde las lluvias y el ingreso de agua desde zonas rurales provocó anegamientos en unas 30 viviendas.

El gobierno informó que actuó como impedimento para una evacuación de toda la población la falta de infraestructura edilicia libre para ser utilizada como refugio, así como las nulas superficies secas para la implementación de carpas para ser usadas con ese fin.

Ante esa situación, se solicitó al Belgrano Cargas el acercamiento de vagones de ferrocarril para cumplir la función de refugios, se colocaron baños químicos y se instaló una cocina centralizada.

En el aspecto sanitario la población está atendida y las autoridades de Protección Civil trabajan en la implementación de refugios, la preparación y distribución de bolsones alimentarios y de kits de limpieza y el traslado para un relevamiento sanitario de las zonas rurales.

El agua ingresa de noroeste a sureste, con esteros y lagunas saturadas, anegamientos que en algunas zonas rurales alcanza a los 20 centímetros.

En los tres departamentos afectados hay decenas de pequeños productores afectados y los caminos estaban cortados por tramos en cercanías a las localidades de Ñanducita, La Lucila y María Eugenia.

Por otra parte, el gobernador Miguel Lifschitz, inauguró este domingo el desagüe Llerena, incluido en el Acuerdo Capital. Se trata de una obra clave para evitar problemas provocados por lluvias intensas en los barrios Sargento Cabral, Unión y Trabajo, María Selva y San Roque de la ciudad de Santa Fe, y también en todo el sector noreste de la capital provincial, donde viven más de 30 mil personas.

El gobernador afirmó que los trabajos en el desagüe Llerena se suman «a otras grandes obras como el conducto Larrea, que se desarrolla en tres etapas por tres empresas distintas para acelerar los plazos de ejecución; el Mariano Comas, que está por comenzar; el Gorriti y El Sable, que están licitados; y la Bomba Cero, que estamos volviendo a licitar después de algunos problemas con la empresa».