Se aprobó el proyecto de «mediación comunitaria»

“El vecino, con razón y por desconocimiento a qué refiere cada tipo de problemática, así como que ámbito o a qué área corresponde tratarla,  sumado a  su comprensible irritación, recurren a todas las reparticiones para encontrar la solución adecuada”, dijo Paoletti.

El Bloque de concejales del FPCyS (Eduardo Paoletti, Emilio Adobato y Alicia Perna) presentó el proyecto de Ordenanza (y que fue aprobado hoy) que establece la puesta en funcionamiento de una “Oficina de Recepción, Delegación y Mediación Comunitaria o de Conflictos Vecinales”, para recibir la totalidad de los conflictos que hubiere entre vecinos.

El principal objetivo de la “Oficina de Recepción, Delegación y Mediación de Conflictos” es el de disminuir la conflictividad entre vecinos. Solucionar problemas de vecindad mediante una real solución, evitando una escalada del conflicto, y que el problema que comenzó como algo pequeño -y de fácil solución- termine siendo una catástrofe.

La solicitud de mediación se realiza ante la “Oficina de Recepción, Delegación y Mediación Comunitaria o de Conflictos Vecinales” a través de la confección del formulario de solicitud respectivo, en donde debe constar, además de los datos personales de ambas partes, una breve determinación de la naturaleza del conflicto. Esta otorgará turno con la fecha a realizarse la primera reunión.

Fundamentos
Es amplísima y variada la cantidad de reclamos existentes por parte de los vecinos, por una amplia rama de problemáticas.

El vecino, con razón y por no pertenecer a su conocimiento corriente, desconoce a qué refiere cada tipo de problemática, así como que ámbito o a qué área corresponde tratarla. A ello se suma su comprensible irritación, dada la problemática que lo está aquejando.

Ante tal situación, las personas recurren a cualquier repartición realizando quejas y si puede golpea la mismísima puerta del intendente.

Esta situación genera:
a) Que el vecino recorra las distintas dependencias, siendo derivado sin cesar por los diversos rincones del Municipio y demás lugares estatales buscando una respuesta que la mayoría de las veces no encuentra.

b) Crea un gasto innecesario por pérdidas de tiempo y trabajo, lo que se traduce en un mayor costo económico.

c) Que existan variedad de respuestas inconsistentes entre ellas; y que no se cree una real solución para el damnificado.

Asimismo, existen conflictos que no pueden ser subsanados por la justicia ni por las dependencias municipales por no ser de su competencia, y por ser meramente conflictos vecinales. Ante esta situación es una potencial solución la “Mediación Comunitaria”, ya que es bueno tener en cuenta, que aunque no se logre un convenio, el proceso puede generar otros beneficios colaterales. Es así, que participando las partes al menos se dieron una oportunidad. Ellos mismos dijeron que no, porque consideraron que tenían una mejor alternativa por fuera de la Mediación. “No cabe duda que en estos encuentros –que tendrán lugar fuera del litigio propiamente dicho- se hallará un marco más adecuado para indagar la naturaleza de los verdaderos conflictos, con una compresión más abarcadora de los problemas planteados; lo que habilita la posibilidad de que se encuentren soluciones más justas que se compadezcan con la realidad, más allá de que los acuerdos a los que se logren arribar se obtengan de una manera eficaz, rápida y menos costosa.” (Mauricio Luis Mizrahi, Mediación Familiar Obligatoria Previa al Proceso Judicial, diario LLEY, Martes 28/02/12, p. 1.).