Insólito: los presos santafesinos podrán tener celulares y piletas

Santa Fe reglamentó el uso de celulares en las cárceles provinciales. Lo podrán utilizar los internos con buena conducta y bajo perfil. Tampoco será raro ver piletas de lona en los penales.

Piletas de lona

Con una medida que generó polémica, el gobierno de Santa Fe decidió reglamentar el uso de piletas de lona en las cárceles de esta provincia, según confirmó este martes el secretario de Asuntos Penitenciarios Pablo Cococcioni, quien aseguró que las piscinas se podrán instalar en los patios de los pabellones para que los reclusos con buena conducta puedan refrescarse en verano con sus familiares.

«Nosotros pensamos en las personas que no están condenadas. Es decir, en los familiares de los presos que deben estar en las mejores condiciones cuando van a visitar a un pariente o a un amigo a la cárcel», ensayó el funcionario, quien aclaró que «se decidió reglamentar este tema que tiene una intensa trascendencia pública para definir quién puede y quién no usar las piletas».

Según Cococcioni, las piletas se armarán en los patios de los pabellones donde están los presos con buena conducta y sólo será para los días de visita. Quedarán excluidos de este beneficio los detenidos que estén en pabellones de máxima seguridad.

Celulares

La Secretaría de Asuntos Penitenciarios de Santa Fe reglamentó el uso de celulares en todas las cárceles de la provincia. A este beneficio accederán aquellos presos con buena conducta y los que no sea considerados de «alta peligrosidad».

El ministro de Seguridad provincial, Maximiliano Pullaro, especificó que los internos que cumplan con los requisitos podrán acceder a celulares y a computadoras siempre que «sea monitoreado el uso y que sea con fines pedagógicos o cuando en el penal no haya telefonía fija».

«En función del atraso no todos los pabellones cuentan con aparatos públicos. Por eso algunos presos podrán tener celulares, pero no donde están alojados los de alta peligrosidad, donde hay inhibidores de señales», agregó el funcionario.

La resolución de la Secretaría de Asuntos Penitenciarios plantea que «si se comprueba que el interno usó el celular para cualquier otro fin que no sea la comunicación lícita con sus familiares y allegados, o para comunicarse con su defensor, se procederá a su traslado de establecimiento o pabellón, sin perjuicio de las consecuencias disciplinarias y penales que pudieran corresponder».

En esa línea, «la tenencia clandestina de celulares será considerada una falta grave en el expediente del recluso».

Los teléfonos celulares de los reclusos estarán a cargo del Jefe Correccional, «quien tendrá un registro de autorizaciones, facilitará su uso en los días y horarios que se establezcan, administrará el sector de depósito e informará sobre cualquier irregularidad que se observe».

Asimismo, según establece la norma, los internos deberán registrar los números que fueran a utilizar y ponerlos a disposición de la policía, la Fiscalía y la Defensa.