La provincia busca tomar deuda para inversión pública

Negocia un préstamo del Banco Mundial por u$s 300 millones para pavimento urbano. Y pide aval para colocar títulos por u$s 500 millones.

El gobierno provincial pedirá nuevamente a la Legislatura la autorización para tomar deuda externa, destinada a financiar obra pública. Lo hará a través de un proyecto de ley que contempla dos capítulos. Uno apunta a colocar títulos en el mercado internacional por 500 millones de dólares, en una operación similar a la que se pactó el año pasado. El otro es un crédito con el Banco Mundial de 300 millones de dólares. Este préstamo financiará trabajos de pavimentación en los municipios y comunas que adhieran al esquema, que a cambio cederán sus derechos sobre la deuda de la Nación con Santa Fe.

El gobernador Lifschitz viajó a Nueva York y Washington junto a un grupo multipartidario de legisladores, que tendrá un alto contenido político. Entre otras cosas, se especula que se hablará de la reforma constitucional. Pero el corazón de la visita es financiero. La primera reunión será con representantes del Banco Mundial, luego habrá encuentros con referentes del BID y más tarde con el Consejo de las Américas.

Al tiempo que daban a conocer detalles del proyecto de reforma tributaria, los ministros de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías, y de Economía, Gonzalo Saglione, presentaron la propuesta de «ley de financiamiento de la inversión pública provincial». Se trata de un plan en dos capítulos:

u Un pedido de endeudamiento por 500 millones de dólares, correspondiente el segundo tramo del monto solicitado el año pasado por mil millones para obras públicas.

u Un crédito por 300 millones de dólares de instituciones multilaterales destinado a municipios y comunas con el objetivo de realizar trabajos de pavimentación.

El año pasado el Ejecutivo santafesino pidió autorización a la Legislatura para emitir títulos de deuda por mil millones de dólares, con destino a inversión pública. Ese monto no pasó el filtro parlamentario, que sólo aceptó la mitad y con la condición de que fueran destinados a financiar obras listadas en un acuerdo político. Ahora, el gobierno va por otros 500 millones (ver aparte).

En cuanto al crédito con el BM, sería exclusivamente para obras de pavimentación en municipios y comunas. La provincia toma el crédito y lo otorga voluntariamente a los gobiernos locales que lo deseen. El ministro Saglione explicó que Lifschitz espera cerrar en Washington la transacción, que viene gestionando desde hace un tiempo y que requiere de autorización legislativa.

Los fondos a municipios y comunas serán anticipos de lo que deberían cobrar una vez que Nación cancele el pasivo con la provincia. El 13,4372 por ciento de esa deuda corresponde a los gobierno locales. A valores históricos, significan algo más de 3.100 millones de pesos.

De esta forma, el mecanismo puede ponerse en marcha más allá de lo que demore el gobierno nacional en el reconocimiento y pago de la deuda.

Hasta 170 millones de dólares, los gobiernos locales trocan fondos por cesión de derechos. Otros 130 millones los podrá prestar la provincia con las mismas condiciones financieras que otorgue el Banco Mundial.

«Este proyecto es neutro para la provincia porque en el mismo momento en el que estamos tomando el pasivo con el Banco Mundial estamos generando el activo financiero correspondiente, ya sea la deuda de municipios con la provincia o la cesión de cobro de los fallos de la Corte», dijo.