El radicalismo vuelve a dividirse y la unidad duró solo dos semanas

Leonardo Rolón

La lista de unidad que se armó hace algunas semanas para unificar las actividades políticas de cara a los próximos años quedó tambaleando y varios de los miembros de esa lista incluso analizan la posibilidad de presentar su renuncia luego del escándalo ocurrido en el Concejo Municipal esta semana.

Ambos sectores se acusan mutuamente de traición y hasta se sobrepasó la cuestión política llegando a insultos personales que difícilmente se superen en poco tiempo.

Incluso hay quienes sostienen que Eduardo Paoletti está analizando ahora formar su propio sector político por fuera de la UCR. Algunos hasta se animan a asegurar que buscaría conformar un partido político junto a algunos socialistas con los que ya viene trabajando en el marco del Frente Progresista.

El sector que acompaña a Paoletti desde hace tiempo está incómodo con el armado político de la UCR y los vínculos terminaron de romperse cuando el partido decidió sumarse a Cambiemos y abandonar al socialismo y los culpan de hacerlos perder las elecciones y dejar afuera a Emilio Adobato que buscaba la reelección.

La supuesta unidad siempre estuvo muy debilitada y varios habían hecho notar que algunos solo buscaban aprovechar esa estructura en beneficio de algunos y no como una cuestión estructural que permita una construcción a largo plazo. 

Los que sí estaban convencidos de que se trataba de una mirada plural de cara al armado político de 2021 y 2023 ahora se muestran dubitativos y no creen que esto pueda llevarse adelante por lo menos en estos tiempos y que hay múltiples factores que hacen que no se podrán limar.

El propio Juan José Ingaramo, Presidente de la UCR en la lista de unidad, analizó renunciar luego de lo ocurrido el lunes y martes en la sesión pública del Concejo Municipal y se mostró «muy afectado» por lo que estaba pasando delante de toda la comunidad.

Caparelli parece ser la más afectada y decidió recluirse en su grupo político para asimilar que perdió la presidencia del cuerpo por una falta absoluta de coordinación en las negociaciones previas a la elección de las autoridades del cuerpo legislativo. El líder de ese sector, Federico Pezz, cobró una preponderancia más que importante en la discusión que se armó abajo del escenario y fue quien dio la orden de no subir al escenario para quitarle el quorum a la sesión.

El 24 de noviembre, en este portal, planteamos las «dudas» que se planteaban y sosteníamos que esas dudas debían ser un disparador para movilizarlos y evitar la paralización, pero atento a los últimos acontecimientos hoy la dudas ya no radica en esa cuestión filosófica sino más bien cuánto tiempo le queda de vida a esa lista de unidad.