Vicentin acelera plan de venta por temor a una estatización

El dueño negocia con la multinacional Glencore. También tiene interés una firma exportadora nacional, Pero no hay acuerdo sobre el precio.

Menos de 24 horas después de que el presidente de la Nación, Alberto Fernández, se refiriera por primera vez públicamente a la situación de default de la firma agroindustrial Vicentin y a una eventual estatización, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) actualizó los registros de su central de deudores y ubicó en situación 4 al crédito de $18.258 millones otorgado por el Banco Nación. Esto se traduce técnicamente en “alto riesgo de insolvencia” para las acreencias en cabeza del mayor banco público del sistema.

 

En paralelo, los directos de la empresa continúan trabajando a toda máquina para cerrar el acuerdo extra judicial con sus acreedores del sector granario a los que les compró materia prima y les debe cerca de u$s350 millones.

En la empresa, comandada por Alberto Padoan, buscan rubricar las firmas esta semana a como dé lugar porque a partir de la próxima, con la apertura de la feria judicial, podrían comenzar a llover las demandas para que se presente en convocatoria de acreedores.

Pero esto no es todo. También, con la versión instalada de una posible estatización de la compañía, suma la presión para que a cambio de la reestructuración de deuda Vicentin tenga que otorgarle parte de su capital y un mandato de venta a sus bancos acreedores, más específicamente al Banco Nación.

 

En este marco, Alberto Fernández ratificó que se está investigando por qué el Banco Nación lo otorgó este crédito millonario a una empresa que a las claras mostraba que no podría hacerle frente. El Primer Mandatario esquivó el tema de la posible estatización, pero a la par fue bastante contundente en sus declaraciones. “Tengo claro que es una empresa muy importante y es fuente de trabajo de mucho gente. Nadie quiere que la fuente de trabajo se cierre y todo indica, cuanto menos, que allí hubo un acto de enorme irresponsabilidad. Así que, vamos a estudiar bien el tema…”, indicó en declaraciones al canal C5N.

 

Lo cierto es que desde Vicentin ya descartan que el Banco Nación, su principal acreedor, vaya a aceptar una reestructuración de deuda conveniente para su continuidad en manos de la familia Padoan.

 

Los dueños de la empresa continúan buscando una pronta salida que no incluya dejar a su empresa en manos del Banco Nación y, por ende, del Gobierno. Las conversaciones para una posible venta de parte de sus activos y/o capital social a la multinacional Glencore siguen en marcha pero los tiempos se están dilatando más de lo conveniente.

 

Lógicamente hay otras empresas interesadas en quedarse con Vicentin pero a un precio mucho menor que el de mercado y no todas tienen la espalda financiera suficiente para desembolsar el dinero fresco que los directivos de la firma necesitan cuanto antes para salir de esta encrucijada que podría llevarlos ante la Justicia.

 

Incluso, en las últimas horas sonó el nombre de una firma procesadora y exportadora de granos de capitales argentinos que sondeó la posibilidad de comprar alguno de los activos de la empresa. Pero recién estaría evaluando la posibilidad y lejos está de salir a buscar crédito local o internacional para concretar la operatoria.