Desde el viernes ya no habrá personal de seguridad privada y solo habrá dos policías y se monitoreará desde el CEO mediante cámaras de seguridad.
El gobierno provincial decidió eliminar la seguridad privada que funcionaba en el Hospital Central de Reconquista dejando a 12 personas sin empleo. La justificación realizada por el gobierno es que esto «ayudará a reducir costos operativos».
Para asegurar la seguridad del nosocomio se usará dos policías que estarán apostados en el ingreso y el resto del edificio será monitoreado por cámaras de seguridad con el centro de monitoreo que tiene la municipalidad de Reconquista.
Los 11 trabajadores que quedan sin empleo son de la ciudad de Reconquista y trabajan para una empresa de seguridad privada de Rafaela que ya les anticipó que le será muy complicado mantener los puestos de trabajo.