No hay peor ciego que el que no quiere ver

Hace ya 4 días que el Presidente Alberto Fernández anunció la cuarentena total hasta el 31 de marzo.  Como se sabe, la medida fue aplaudida por la Organización Mundial de la Salud y no quedan dudas, de que al coronavirus se lo disminuye de una manera simple, quedándonos en casa, lavándonos las manos, cumpliendo con las medidas de los gobiernos. Es el mensaje que replican los especialistas en salud para frenar la expansión de la pandemia y, principalmente, achatar la curva de crecimiento. «Nadie puede moverse de su residencia, todos tienen que quedarse en sus casas»,  repite una y otra vez el Presidente Argentino, quien demuestra estar muy firme y comprometido con la medida.

Es así que en el segundo día del aislamiento social, preventivo y obligatorio el primer mandatario nacional sobrevoló distintos lugares de la zona metropolitana para seguir minuto a minuto el cumplimiento del Decreto de Necesidad y Urgencia que puso en vigencia su gobierno desde el primer minuto del viernes.

Al correr de los días, se lo volvió a ver preocupado por la situación y por el incumplimiento de los argentinos que no quieren entender la gravedad del asunto y no respetan la cuarentena.

Como a Alberto, a muchos argentinos comprometidos y responsables, nos preocupa mucho que haya tontos que no entiendan el riesgo en el que estamos. Decimos esto porque a cuatro días de decretarse la cuarentena, más de 8 mil personas fueron detenidas o demoradas, este número creció durante el fin de semana. Por lo que el gobierno Nacional, junto con los gobiernos provinciales tuvieron que implementar controles. Más de 60.000 controles vehiculares llevaron a cabo Gendarmería, Prefectura, la Policía Federal y las policías locales. Más de 8.000 personas fueron detenidas o demoradas desde el último viernes en todo el país por las fuerzas de seguridad federales por incumplir con las medidas de aislamiento obligatorio.

Otras medidas que se tomaron para frenar a los “ciegos” fueron aislar ciudades como las de Chaco y Santa Fe. Varios gobiernos municipales de ciudades de Santa Fe, decidieron cerrar las entradas a sus localidades con montículos de tierra y controles policiales. Algunas de ellas son Laguna Paiva, San Justo, Romang, Malabrigo, Vera, en todas se bloquean los accesos impidiendo ingreso y egreso, autorizadas bajo decretos.

Cuando uno lo ve puede pensar que son medidas extremistas, pero dada las circunstancias que se están viviendo, se podría decir que son los habitantes de la Argentina los que incentivan a que se tengan que tomar medidas como estas.

Pese a que todos los días, a todas horas, se difunde reiteradas veces que hay que respetar la cuarentena y la importancia de la misma para evitar que aumenten los casos, y que los medios nacionales y locales acercan información internacional como la situación fatídica que se vive en España, Italia, con más de 400 muertos por día, con el objetivo de concientizar, algunos argentinos siguen incrédulos, ciegos, tontos o rebeldes.

En este mismo medio, publicamos hace 3 días una entrevista con un reconquístense que vive en Milán, donde nos contó la dura realidad que le toca vivir, con miedo, con tristezas, con impotencia. Es más, ayer se volvió a comunicar para informarnos sobre la partida de su amigo, al cual también lo mencionó en la entrevista. (http://www.reconquista.com.ar/2020/03/19/reconquistense-que-vive-en-milan-hoy-estamos-viviendo-esta-pelicula-de-guerra-por-no-creer-que-el-coronavirus-era-una-pandemia-y-que-iba-a-matar-mucha-gente/) Y los argentinos todavía estamos tomando paseos, sacando al perro, yendo al supermercado por cervezas y jugando a la pelota en las plazas.

Es indignante el comportamiento de algunos. Es momento de que miren un poco a su alrededor, se informen, investiguen sobre las situaciones que se están viviendo en otros países con respecto al Coronavirus.

Respeten la solidaridad de los argentinos que están en otros países y nos acercan sus testimonios para que nos cuidemos, nos gritan que abramos los ojos. En los países europeos el coronavirus no da tregua, los contagiados y muertos se cuentan de a miles, llevan más de 10 días de aislamiento y los números siguen creciendo, es lamentable que con esto como ejemplo no tomemos conciencia. Se nos está por venir lo mismo, no es un juego, nos están queriendo abrir los ojos de todas las formas y no lo estamos queriendo ver.