Alberto Fernández avaló la prisión domiciliaria para presos comunes

El Presidente dijo que hay que evaluar la medida para los grupos de riesgo y quienes están por cumplir sus penas. Recordó que una decisión judicial lo respalda y se mostró a favor del uso de pulseras electrónicas.

El presidente Alberto Fernández aseguró que está preocupado por la situación de las cárceles frente a la pandemia del coronavirus. Y que está “tratando de que podamos controlar el tema de un modo racional”.

Sin embargo, el mandatario reconoció que “no es un problema de la Argentina, es del mundo entero” y recordó que su par chileno, Sebastián Piñera, indultó y liberó a 1.300 presidiarios. “Cada dos por tres leo un tuit de Patricia Bullrich que dice que queremos indultar”, se quejó el presidente.

 

“Acá en la Argentina algunos no hacen un análisis y dicen ‘quieren liberar para buscar la impunidad’. No es eso”, agregó en Radio con Vos. “La cárcel es un lugar de concentración humana muy riesgosa. Donde el contagio y la contaminación puede darse con mucha facilidad. Hay también gente que tiene factores de riesgo y puede contraer la enfermedad”, afirmó.

Derechos Humanos

Hay “gente debilitada, ya de por sí el encierro te debilita, y puede sufrir la enfermedad, diabéticos, gente con HIV y gente de más de 65 años”, remarcó Fernández. “La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recomendó a todos los países que integramos el pacto de San José de Costa Rica tengamos presente que debemos tender a asegurar la salud de los que están presos y pueden contraer el coronavirus. Y ahí recomienda desde detención domiciliaria hasta libertades restringidas, como pueden ser las pulseras para tener un control sobre ellos”, dijo Fernández.

 

Además recordó: “Hace diez días, Piñera indultó y liberó a 1.300 presos”. La Cámara de Casación Penal exhortó el pasado 14 de abril a que los centros penitenciarios adopten medidas alternativas al encierro para los detenidos que pertenezcan a grupos de riesgo. El máximo tribunal penal recordó la situación de hacinamiento en la que se encuentran los internos y por ello recomendó alternativas a la prisión. Como excarcelaciones o salidas domiciliarias para personas mayores, enfermos crónicos, mujeres embarazadas o con niños a su cargo y para quienes estén por terminar su condena.

Muchos, sin condena

“Ahí hay un problema, porque los presos están presos y generalmente el virus se lo lleva algún miembro del servicio penitenciario. No es un tema simple, sino muy complicado, mucha de esa gente está allí condenada porque cometió un delito, pero mucha no está condenada, no tiene condena aún, y están exponiéndose peligrosamente”, afirmó Fernández.

Fuente: Sin Mordaza. Con información de Perfil