Lifschitz anticipó que quiere ser candidato a Senador el año que viene

“Primereo” por partida doble: en el mismo acto, el ex gobernador volvió a presentar su proyecto de Código Procesal Civil y Comercial, antes de que llegue a hacerlo Perotti, y puso sobre la mesa su interés es postularse para el Congreso de la Nación, en la cámara en la que sólo hay tres bancas para la provincia.

Le “gustaría” ser senador nacional, pero está a expensas de lo que el Frente Progresista resuelva como estrategia para las elecciones de 2021. Por otra parte, asume su responsabilidad en el armado de esa estrategia e incluso en la “redefinición” de la propia coalición, que -a su entender- abarca a “todos los dirigentes” que quieran sumarse o volver a ella, sin otra restricción que los acuerdos programáticos que le dan sustento e identidad.

Ni un lanzamiento, ni una negativa. Sin desmarcarse de los usos y costumbres políticos para estos casos y tiempos, en esos términos cifró el presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Lifschitz, las perspectivas electorales para el año que viene en el orgánico marco de la principal fuerza de oposición en la provincia, y sin dejar de lado sus propias expectativas personales.

El contexto fue la presentación de su proyecto de nuevo Código Procesal Civil y Comercial (ver aparte), en la Legislatura y acompañado por el ex ministro de Justicia Ricardo Silberstein, y por Matías Figueroa Escauriza.

Sobre ése tema versaron las primeras preguntas del diálogo con la prensa, pero no tardaron en dirigirse a la cuestión política preelectoral.  Y la primera de esta tanda fue si piensa ser candidato a senador nacional.

“Es un lugar que me resulta interesante, atractivo, porque es un espacio de representación de la provincia muy jerarquizado. Tengo la sensación de que en general los senadores de esta provincia han tenido un rol de perfil bastante bajo, bastante opaco en su desempeño. Y por lo que veo en otras provincias, los senadores son figuras muy importantes, porque pelean con uñas y dientes los intereses provinciales, las obras, el presupuesto.

-En ese lugar está Carlos Reutemann y estuvo el gobernador Omar Perotti. ¿Los incluye en esa evaluación? – indagó El Litoral.

– Bueno, estoy generalizando. Y además, es un lugar donde se producen los grandes debates nacionales. Así que, desde ese punto de vista me interesa, pero también soy consciente de mi responsabilidad en el armado del Frente Progresista, y que también tengo allí una tarea importante para llevar adelante en los próximos meses, así que será la decisión de la mayoría de los integrantes de nuestro espacio la que defina mi futuro político el año que viene.

– Si es candidato debería dejar inconcluso su mandato como diputado. ¿Eso plantea un inconveniente?  -hizo notar este medio.

– Para mí es una muy linda experiencia la que estoy llevando adelante como presidente de la Cámara, me permite aportar a Santa Fe desde otro lugar, y aportar mi experiencia y el equipo que me sigue acompañando. Así que son desafíos, opciones que uno toma, en función de expectativas personales, pero sobre todo del conjunto. Tenemos un proyecto de gobierno 2023 para Santa Fe, estamos trabajando en eso en conjunto, así que veremos en función de eso.

-¿Es como se dice, que no hay 2023 sin 2021? -repreguntó El Litoral.

-(se ríe). No, no. Cada elección es distinta a la anterior, no hay recetas escritas. Cada dos años hay un nuevo desafío y hay que estar lo mejor preparado posible para cada uno de ellos.

En tal sentido, ante otra pregunta, admitió que la polarización nacional “es un riesgo, como ha ocurrido en otras oportunidades. Pero también es cierto que el Frente Progresista, que nunca formó parte de esa polarización, ha venido ganando elecciones en la provincia. Así que hay que buscarle la vuelta, saber interpretar las expectativas de cada momento de la sociedad y responder de la mejor manera

– ¿Usted no ve con buenos ojos una asociación con el PRO, pero si que vuelvan a la coalición otros dirigentes, como Mario Baletta o José Corral? -preguntó este diario.

– No tacho a nadie, ni pongo barreras a nadie, siempre ha sido una coalición amplia. Pero a la vez es un espacio programático, que tiene acuerdos, proyectos e ideas comunes sobre la política, la institucionalidad, la sociedad. Podemos seguir ampliando, hacia la izquierda democrática, el peronismo, sectores independientes, pero sin perder esa identidad.

Los tiempos de las leyes

Lifschitz formuló declaraciones en el marco de la presentación de su proyecto de nuevo Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia, en base al texto elaborado y remitido a la Legislatura el año pasado y anticipándose al que tiene previsto enviar el gobierno de Omar Perotti.

El actual código tiene más de 60 años y es el único que no fue reformado en los últimos años. Se  hizo la reforma del Código Penal, del Laboral, del de Faltas, y estaba pendiente éste, que es el más abarcatvo, el que involucra gran parte de las cuestiones que interesan a todos los ciudadanos comunes, temas comerciales, familiares, el derecho ambiental”, sintetizó el legislador. 

Lifschitz recordó que “hace unos años se reformó la ley de fondo, hay un nuevo Código Civil, se reformó la Constitución en 1994 y nosotros no adecuamos nuestro Código de Procedimientos. Este proyecto que hoy presentamos es un trabajo que hicimos durante casi dos años en mi gestión, con la participación de la Corte, de los Colegios de Magistrados, de Abogados, las Universidades. Lo habíamos presentado como mensaje del Ejecutivo, no tuvo tratamiento legislativo el año pasado, así que decidimos volver a presentarlo con algunas mejoras. Esperé todo el año, porque pensé que a lo mejor el gobierno provincial iba a tener alguna iniciativa en ese sentido, pero ya terminando las sesiones ordinarias de la Cámara decidí presentarlo. Creo que es un buen aporte para mejorar la Justicia en Santa Fe, y por supuesto, si el gobierno provincial presenta un proyecto en este sentido, lo trabajaremos en conjunto. Probablemente no haya demasiadas diferencias”, evaluó.

En cuando al contenido del proyecto, resumió que “fundamentalmente reduce plazos, simplifica procedimientos y trámites, incorpora la virtualidad, la oralidad (que ha sido un enorme avance en el proceso penal y permite achicar enormemente los tiempos). En definitiva, mejorar la eficacia del sistema y hacer que sea más rápido, porque la justicia lenta no es justicia”.

En tanto, sobre la perspectiva de tratamiento inmediato de las leyes de seguridad pública que impulsa el gobierno, hizo notar que “han ingresado la semana anterior, recién esta semana a comisiones, o sea que lo vamos a trabajar durante el mes de noviembre. Tengan en cuenta que al gobierno le llevó diez meses hacer los proyectos, así que seguramente nos va a llevar un tiempo de análisis. Son proyectos excesivamente reglamentaristas, que involucran cambios sobre todo en el sistema policial y hay que analizarlos detenidamente”.