Misterio develado: quiénes eran los hombres que fueron descuartizados en Rosario

El hallazgo fue alertado ayer por un indigente que revolvía desechos. Las pericias de huellas dactilares revelaron los nombres de Jorge David Giménez y Víctor Baralis, con antecedentes por robos menores. El expediente está a cargo del fiscal Patricio Saldutti.

Ayer, a las 8:30, de la mañana, un indigente que revolvía la basura de un contenedor de la calle Lituania al 5600 en el barrio Saladillo de Rosario se encontró con una escena macabra: dos cabezas y dos brazos dentro de una bolsa de consorcio, envueltas en film, en tres paquetes distintos.

Así, según confirmaron fuentes del expediente a Infobae, el indigente alertó a una vecina, que realizó un llamado al 911.

Poco después, el Gabinete Criminalístico se presentó en la escena para relevar la escena con Patricio Saldutti, fiscal del caso.

“Las víctimas tendrían entre 30 y 40 años de edad. Médicos legistas estiman que los fallecimientos serían recientes por la rigidez de los brazos, entre 12 y 24 horas atrás. Los cortes serían bastante prolijos”, aseguró Saldutti antes del mediodía de ayer: “Los restos estaban en la parte superior del contenedor. Se relevaron más contenedores en la zona”.

Los hallazgos continuaron en la tarde: otra pierna, otro brazo, un torso humano en la vera del arroyo Saladillo, todos envueltos en film.

Los fragmentos fueron trasladados al Instituto Médico Legal de Rosario para ser inspeccionados por un forense sobre una camilla de autopsia. “Evidentemente, un hecho improvisado no es. Sí es todo muy prolijo, los cortes y el empaquetamiento”, afirmó Saldutti.

Finalmente los cuerpos fueron identificados. En horas de la noche, mediante pericias de dactiloscopia, se identificó a los restos hallados como pertenecientes a Jorge David Giménez, de 31 años y Víctor Martin Baralis de 44. Ambos se conocían entre sí y ambos tenían antecedentes por robos menores, según confirmaron fuentes con acceso al expediente a Infobae.

Por lo pronto, el fiscal Saldutti no descarta ninguna hipótesis. “A partir de la identificación y que tenemos el dato que se conocían hay medidas en curso”, aseguran investigadores.


Por lo pronto, la autopsia indicó que la causa de la muerte fue un disparo de arma de fuego: los cortes a los cadáveres de un tono prolijo fueron realizados post-mortem. Se desconoce con qué herramientas fueron realizados.

El hallazgo de las cuerpos descuartizados se convierte en uno de los hechos más macabros en una Rosario marcada por un 2020 de violencia. En los primeros 262 días del año se cometieron 146 asesinatos en el departamento Rosario; en los primeros 18 días de septiembre ya hubo 18 homicidios, un promedio de uno por día. Entre las víctimas también se encuentran personas que eran ajenas a los objetivos de los sicarios, como el caso de Ticiana Espósito, una adolescente de 14 años, hija de un policía que el lunes pasado recibió un tiro mortal en la cabeza en medio de una ráfaga de disparos a casas vecinas mientras lavaba los platos en su domicilio de la zona oeste.

El fenómeno tiene varias causas. La violencia entre individuos y la guerra de bandas narco son las principales, donde Los Monos disputan a balazos porciones de territorios en los diferentes barrios de Rosario con otras organizaciones. Esa pelea tiene un único lenguaje: tiros. Actualmente los puntos “calientes” están en la zona sur, desde el barrio República de la sexta hasta la vecina ciudad de Villa Gobernador Gálvez; la zona norte y noroeste, en los barrios Empalme Graneros, Ludueña y Casiano Casas; y en la zona oeste, en los barrios Bella Vista y Santa Lucía.

Baralis, con domicilio en Granadero Baigorria, tenía un perfil curioso. Con varias deudas a empresas de pequeños préstamos y compra de electrodomésticos, había sido empleado de varias empresas de seguridad privada. Su último trabajo en blanco que duró hasta 2018 fue en una firma de micros de larga distancia. Giménez recibía una Asignación Familiar. Había trabajado seis años para Newells Old Boys desde 2010 hasta 2016, de acuerdo a registros consultados por este medio.