¿Cuánto gastará la Legislatura provincial de Santa Fe en 2021?

Las cámaras de Diputados y Senadores tienen aprobado un presupuesto total de $7.057 millones, a razón de $19,3 millones por día. Como contracara, la Legislatura de Córdoba tiene previsto gastar el próximo año el 27% de esa cifra: $1.949 millones.

En la Legislatura de Santa Fe no hay ni noticias de la crisis económica. Para 2021 proyecta gastar casi cinco veces más que el Ministerio de Cultura provincial. El Poder Legislativo tiene aprobado, por los propios diputados y senadores, un presupuesto de 7.057 millones de pesos, mientras que el área cultural contará con 1.553 millones de pesos para todo el año próximo. Los números provocan mucho más ruido si se hace un análisis comparativo con la Legislatura de la provincia de Córdoba, ya que en 2021 ésta tiene previsto gastar 1.949 millones de pesos, apenas el 27% de los fondos públicos que se devorarán las cámaras de Senadores y Diputados santafesinas. Nada de esto es una novedad ni algo extraordinario. Este nivel de gasto de la Legislatura santafesina se viene reproduciendo año tras año desde hace más de una década. Pero la contundencia de los números no deja de sorprender.

De acuerdo al presupuesto 2021 de la provincia de Santa Fe, que ambas cámaras convirtieron en ley a fines de noviembre, Diputados gastará el año próximo 4.149 millones de pesos y el Senado $2.907 millones, lo que hace un total de 7.057 millones de pesos, a razón de $19,3 millones por día. Esto representa un aumento del 29 por ciento con respecto a este año que termina.

El reparto discrecional de subsidios por parte de los legisladores (la llamada “cajita feliz” con la que cuentan individualmente para distribuir dinero a su gusto y piacere y con rendiciones laxas que nadie controla, y sobre la que el ex concejal Jorge Boasso realizó una denuncia contra cinco senadores por malversación de fondos) se llevará casi el 13% del total del presupuesto, unos 894 millones de pesos. Diputados destinará para este rubro catalogado bajo el ítem “transferencias” 409 millones de pesos (a razón de más de $8 millones al año por cada uno de los 50 legisladores) y el Senado dispondrá de 485 millones de pesos (más de 24 millones de pesos anuales por cada uno de sus 19 integrantes más la presidencia de la Cámara alta). Todo esto siempre y cuando lo que efectivamente se ejecute el próximo año sea lo que figura en el presupuesto. Es que ha sucedido que los legisladores terminan gastando al final mucho más del dinero previsto en subsidios. Fue lo que ocurrió en 2019, un año electoral donde la Cámara de Diputados, por entonces presidida por Antonio Bonfatti -quien era candidato a gobernador-, tenía presupuestados 203 millones de pesos en el rubro “transferencias” y terminó consumiendo $503 millones. Algo parecido ocurrió ese mismo año en el Senado, que tenía asignados $249 millones y se llevó $373 millones.

La comparación del presupuesto que tendrán en 2021 ambas Cámaras legislativas con otras áreas de la provincia muestra también la desproporcionalidad. La Legislatura no sólo gastará significativamente más que la cartera de Cultura, sino incluso que el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social: $7.057 millones contra $5.648 millones. Y muchísimo más que el Ministerio Público de la Acusación (el estratégico órgano del Poder Judicial que se ocupa de la investigación penal de los delitos), que tiene proyectados $230 millones, por ejemplo.

Y si se coteja con Córdoba, los números de la Legislatura santafesina ya quedan en flagrante offside. Mientras que para 2021 la Legislatura de la provincia mediterránea tendrá un presupuesto de $1.949 millones (el 0,45% del total del presupuesto de la administración central cordobesa), la de Santa Fe consumirá $7.057 millones (lo que representa el 1,6% del gasto previsto para la administración central de este distrito). Santa Fe tiene una Legislatura bicameral, con 69 miembros (50 diputados y 19 senadores), y la de Córdoba es unicameral, con un total de 70 integrantes (26 son uninominales por cada uno de los departamentos en que está dividida la provincia y el resto se reparte de forma proporcional según la cantidad de votos).


No se trata de caricaturizar ni demonizar a los legisladores provinciales santafesinos. Todo lo contrario. Se trata de darles visibilidad a acciones que terminan justamente dinamitando la confianza en la política y el Estado. La política no es gratis, por cierto. Ni en Argentina ni en ningún país del mundo. Pero con estas cifras santafesinas sobre la mesa hay una pregunta que cae de madura: ¿es este ($7.057 millones) el precio justo que debe pagar la sociedad santafesina por la Legislatura provincial?

Poner la lupa sobre el gasto de la Legislatura tampoco apunta a abonar el discurso de la antipolítica (que valga el juego de palabras es un discurso fuertemente político e ideologizado ya que resulta imposible situarse por fuera de las ideas, valores y creencias), sino que intenta poner el foco sobre el buen uso de los dineros públicos y sobre prácticas de ciertos grupos políticos que se mueven con una lógica corporativa.

Una corporación que por estos días incluso está mostrando en la provincia su lado más rudimentario y primitivo con el escándalo por las supuestas relaciones del senador de San Lorenzo, Armando Traferri, con el crimen organizado. El legislador se salvó de ser imputado como organizador de una asociación ilícita ligada al juego clandestino gracias al respaldo transversal de una parte del justicialismo y otro tanto del Frente Progresista que en la Cámara alta decidió mantenerle los fueros para que pueda eludir a la Justicia.

Y después se asustan y escandalizan cuando aparece un cómico o una vedete y da un batacazo en las urnas.

fuente: LaCapital