Vacunatorio VIP: Renunció el consejero representante del Gobierno provincial

A través de una carta, reconoció su error y pidió a los demás miembros de la administración que «no sean hipócritas».

En medio del escándalo de vacunados VIP en el hospital Reconquista, que costó el pedido de renuncia a su director, el consejero representante del Gobierno provincial, Dr. Andrés Ramseyer, elevó formalmente su dimisión al puesto.

El letrado pidió a los demás miembros de la administración que «tampoco sean hipócritas», a la par que advirtió sobre el accionar de algunos «perversos» que escudan sus reales intenciones bajo la «indignación moral», en tanto consideró injusta la salida del director Nuzarello.

Mediante una carta enviada a los demás integrantes del Consejo de Administración del Hospital Regional «Olga Stuky de Rizzi», el representante del gobernador en esa conducción, Ramseyer renunció al reconocer haber «cometido un error al incluir a mi mujer en la vacunación y punto…, no hay justificativo válido, no hay excusa medianamente aceptable, por lo menos moralmente. Acepto, me responsabilizo y asumo las consecuencias del desafortunado yerro que cometí». A continuación se reproduce el texto completo de la carta:

A LOS INTEGRANTES DEL CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN DEL HOSPITAL CENTRAL RECONQUISTA:

El que suscribe Andrés Atilio Ramseyer; atento a los hechos que son de público conocimiento sobre irregularidades en la administración y gestión del plan de vacunación contra la covid-19 que se le atribuye en general, a éste Nosocomio H.C.R., vengo a manifestar lo siguiente:

Voy a aclarar y hacerme «cargo» de mi situación en particular y la responsabilidad que me cabe en forma personal y así voy dividir la presente en:  a.-) el suscripto como representante del Estado en el Consejo de Administración del Hospital Central Reconquista y por otro lado; b.-) el suscripto simplemente como Andres Atilio Ramseyer como persona, con virtudes y errores como todo ser humano.

a.-) Como representante del Estado en el Consejo de Administración:

En tal carácter vengo a manifestar que previo comunicación que mantendré con Funcionarios del Ministerio de Salud de la Provincia; ésta semana voy a poner disposición mi renuncia por ante las autoridades que correspondan.

Sin pretender «excusarme» de nada, quiero manifestar también que; estuve trabajando «de hecho» como representante del Estado en el Nosocomio, desde Octubre del 2020 a enero del 2021, mes en que fui nombrado oficialmente; debo decir que lo hice en forma absolutamente gratuita, sin pretender ni pretendo actualmente, percibir ningún ingreso por esos cuatro meses de trabajo y ejercicio del cargo.- Como todos los que integran el Consejo de Administración y que padecen a diario la responsabilidad que les cabe;  una tarea sumamente intensa, desgastante y agobiante, puesto que se deben tratar un sinnúmero de conflictos de todo tipo, de la forma más rápida y eficaz sumado que ello se dá, en el marco de una pandemia y emergencia sanitaria como la que penosamente transita el mundo entero, he intentado hacer mi trabajo y creo que lo hice de la mejor manera que pude, tratando siempre de conciliar intereses contrapuestos de gremios, de los diferentes intereses de los integrantes del Consejo; entre los profesionales médicos y demás sectores; coordinando asuntos contables y legales del Nosocomio; siempre con la sola finalidad de mejorar la prestación de Salud del mismo, podría extenderme más en dichas cuestiones pero creo que no tiene sentido.- Y digo que no tiene sentido porque he cometido una falta, un yerro moral o ético; al hacer vacunar a mi mujer.

No tengo nada para decir de Uds., sé y me consta que todos, absolutamente todos, incluso con los que tenemos sólidas diferencias han sobrellevado la tarea de forma estoica, honesta y sobre todo comprometida con la Salud de la ciudadanía; por supuesto demás está decirlo; más allá de ésta situación particular e aislada que por supuesto no pretendo minimizar y sobre la que cada cual sabrá qué responsabilidad o no, le cabe, en éstas irregularidades en la vacunación.

He cometido un error al incluir de mi mujer en la vacunación y punto…, no hay justificativo válido, no hay excusa medianamente aceptable por lo menos, moralmente. Acepto, me responsabilizo y asumo las consecuencias del desafortunado yerro que cometí.

Ahora bien; con respecto a la renuncia del Director Dr. Nuzzarelo quiero manifestar que, es aberrante que se le exija la misma, no es correcto, no es lógico y lo más importante y sobre todo, ES INJUSTO. El Dr. Nuzzarelo, se ha movilizado y gestionado como nunca antes se había visto en el olvidado Nosocomio del Norte; para conseguir recursos de todo tipo sanitarios y humanos para mejorar la atención del servicio de salud de la Región; amén de ser una persona íntegra y sobre todo digna, ni hablar de su condición como profesional médico; por ello digo que es injusto que él sea el «fusible» de errores de otros, su renuncia no le hace bien al sistema de salud local y espero que no traiga peores consecuencias que las que se quiere supuestamente «evitar».

Una vez dicho esto; si quiero decirle a parte de la sociedad que; tampoco sean hipócritas como intento no serlo yo; pues no se puede desconocer que hay intereses gremiales y políticos sobre todo, que están magnificando éste error e irregularidades, no para un sistema de salud mejor ni más transparente (no se coman ésa mentira), sino para desestabilizar por completo el Nosocomio de la Región; y volver a adquirir el gobierno en el mismo y manejarse como lo han hecho, con un sistema de corrupción perverso; con estafas millonarias (entre muchos ejemplos), puedo poner de resalto los nombramientos antes de dimitir políticamente, de más de un centenar y medio; sí 150 personas; o los «arreglos» de la empresa de «limpieza»; de «comida» y de «seguridad» del Hospital; con contratos millonarios que pagaban todos los santafesinos con sus impuestos; o que recibimos un hospital sin morgue ni cámaras de frío; o que en febrero del 2020 por la gestión anterior no había «suero» en el hospital por las deudas a los proveedores; o como que la facturación a febrero de 2020 fue de $ 281.00 y a de febrero de éste año lleva $ 6.500.000… pero no es el motivo de la presente y el que realmente quiera investigar, éstos delitos y graves irregularidades que sorprendentemente callan muchos; tiene los medios para hacerlo… Pero sin más vueltas; manifiesto que ésta semana previa reunión con funcionarios estatales; pondré a disposición mi renuncia ante el Ministerio de Salud de la Provincia; ésto es lo que tengo que decir y manifestar a Uds. como integrante del Consejo de Administración del Hospital.

b.-) Como Andrés Atilio Ramseyer; en forma personal y disociando mi cargo en el Consejo de mi individualidad personal; quiero decir que en mi vida he cometido muchos errores de todo tipo, de algunos me arrepiento (como éste caso), de otros no y los volvería a cometer.

Como dijo una poeta australiana cuyo nombre mis neuronas no me permiten recordar; «Todos nos equivocamos durante nuestras vidas de vez en cuando, hacemos cosas que no corresponden; incorrectas, cosas que tienen consecuencias negativas. Pero eso no resuelve sin más que seamos malvados o que no se pueda confiar en nosotros»

No tiene sentido que explique los motivos que me llevaron a cometer el error de hacer vacunar a mi mujer; como que convivo con la misma; como que tiene graves y serios problemas respiratorios, o como que mi vacunación no la protege; porque lo que está probado, es que me protege a mí contra la covid grave, pero no se conoce a ciencia cierta si la vacuna detiene la transmisión del virus, pero reitero, serían excusas infantiles y entiendo la mayoría de los habitantes del mundo tienen seguramente mejores razones para vacunarse que ella; además a ésta altura de mi vida no pretendo excusarme de nada, ni tampoco el perdón de nadie.

Sí debo manifestar que fui yo el que insistí en su inoculación; tanto en el Hospital como a ella misma; porque no cometí un error sino dos, el segundo al decirle que estaba autorizada; de otro modo no hubiera asistido a vacunarse porque quienes la conocen saben de su entereza moral, de sus largos años de trabajo en tribunales, de su rectitud en todo sentido, y sinceramente lo que más me duele hoy son las consecuencias mediáticas y  comentarios disvaliosos hacia su persona a las que la sometí con mi error.

Ya tramitando mi jubilación como abogado; ya como abuelo de tres nietos, ya si se quiere, en pendiente abajo en mi tiempo útil de vida entendí que; más de la mitad de nuestras equivocaciones y errores en la vida; nacen de que cuando debemos usar el cerebro, usamos el corazón, y cuando debemos usar el corazón, usamos el cerebro.- En éste caso debí pensar, debí usar el cerebro, lastimosamente no lo hice… sino que sentí, actué con el corazón, quise proteger a mi compañera de toda la vida, a la persona que amo,  quien siempre en mis peores momentos me apuntaló para salir a flote, a quien me ha ayudado a soportar muchas veces el peso de la vida y pegarse a mi hombro en mis achaques de salud; como lo hace ahora en éste momento, a pesar de resultar ella más perjudicada que el suscripto, porque simplemente tiene otra forma de ser y resulta ajena a la «mentira» que le hice, diciéndole que estaba autorizada a vacunarse por una cuestión de burbuja sanitaria familiar.

Acepto todo tipo de juzgamiento social; mediático; ministerial, político y cuantas más formas existan sobre la faz de la tierra; lo que no acepto es que se transpole el error, a toda la excelente gestión que se viene haciendo desde el Hospital Central Reconquista en todo sentido, lo que nadie puede negar.- Lo que hice es repudiable… Entiendo la indignación moral hacia mi persona que deben sentir muchos, reitero; la acepto, la merezco y no la discuto… pero muchas veces ésa «indignación moral», es la estrategia tipo con la que algunos perversos se pretenden dotar de poder y dignidad.