La justicia había ordenado el desalojo si pasados los 15 días no se realizaba la retirada voluntaria. Los vecinos están decididos a resistir. Por ahora no hubo uso de la fuerza pública.
El espacio verde está siendo loteado por los propios vecinos. Ya son más de 15 familias las que están marcando los terrenos y ya están llevando materiales para avanzar con las construcciones.