Este lunes, el gobernador Maximiliano Pullaro y el ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni, pusieron en funciones a las nuevas autoridades de la cartera provincial y tomaron las primeras medidas urgentes.
Pullaro y Cococcioni tomaron como primera medida en esta materia, establecer un bloqueo administrativo de 90 días para que miles de efectivos policiales salgan a la calle a realizar tareas de prevención y patrullaje.
El bloqueo implica que durante 90 días los efectivos policiales no podrán tomarse licencia. Y también que abandonan las actividades administrativas que estaban llevando a cabo en oficinas y se aboquen exclusivamente a la calle.
Por otra parte, renovaron a las máximas autoridades de las fuerzas de seguridad provinciales: designaron al jefe de la Policía Luis Maldonado, y el subjefe Daniel Filchel.
La palabra del ministro Cococcioni
Sobre las primeras decisiones, Cococcioni manifestó: «vamos a poner a la policía en la calle y a retomar el control de las cárceles, de manera de reordenar la operatividad policial y dotarlo de recursos”.
También explicó que se encontraron con una flota de patrulleros mínima, móviles rotos y en desuso. «Por eso hoy temprano ingresamos con técnicos mecánicos a las principales Unidades Regionales para relevar toda la flota que está inactiva y poder recuperar a corto y mediano plazo la mayor cantidad posible de móviles”.
Sobre la situación de Rosario y la lucha contra la inseguridad y el narcotráfico, fue contundente: «Van a salir a la calle hasta con el último patrullero disponible, y el que no tiene patrullero saldrá a caballo».
Sobre las cárceles y pabellones de alto perfil
Por otro lado, en la madrugada de este martes comenzó un operativo para restituir los pabellones de alto perfil. «El objetivo es que desde los penales no se cometan más delitos”, explicó.
La decisión implica que “los jefes narcos y sicarios van a volver a pabellones de alto perfil y eso nos va a permitir tener un mayor control de estos reclusos». según lo expresó el mismo gobernador. Además detalló que «si ese preso cometió un delito grave desde la cárcel, van a hablar con sus familiares y abogados a través de un blindex y van a estar monitoreados las 24 horas”.
Otros cambios anunciados es que se reestablecerán los inhibidores de señal y ya no se permitirá el ingreso de alimentos a las unidades penitenciarias, ya que no se puede requisar todo lo que entra para los reclusos.