Juan Pablo Suligoy no se presenta como un político tradicional. Ingeniero electromecánico egresado de la UTN, amante de los animales, padre primerizo y vecino construyó su campaña sobre tres pilares: eficiencia, planificación y valores.
“Mi bandera es la eficiencia. Soy hijo de Reconquista y de la universidad pública”, comenzó diciendo, con voz calma y tono de presentación TED. Luego mencionó a su esposa Mari, a su hija Paloma y a su pequeño zoológico doméstico: dos perros y cinco gatos.
Este es su debut político y lo hace desde el justicialismo. Se posicionó como el tecnócrata de la contienda: alguien que no improvisa, sino que modeliza; que no promete, sino que diagnostica. Una especie de ‘ingeniero cívico’ que no viene a dar discursos emotivos, sino a presentar diagramas de flujo de gestión.
Fue uno de los que más propuestas concretas presentó, al mismo tiempo que supo confrontar, principalmente con Mitchell. Atajó -como Goyco a Italia- las pelotas que lo acusaban de ser oficialista y seguidor de los Kirchner.
“Estoy acá para presentar mis propuestas, no para responder por lo que hacen otros”, sentenció.
En materia educativa, propuso la creación de una escuela tecnológica municipal, articulada con universidades y vecinales. “La educación es una herramienta valiosísima, sobre todo para quienes venimos de familias trabajadoras informales”, argumentó.
«Desde el Concejo quiero impulsar el marco normativo para que se pueda crear una Escuela Tecnológica Municipal y que se articule con universidades y vecinales para capacitar a los jóvenes en los empleos del futuro».
En cultura, lanzó una propuesta polémica: eliminar el derecho de acceso a espectáculos públicos. “Ese tributo municipal desalienta los eventos privados. Queremos más cultura, no más trabas burocráticas”. También defendió que estos eventos podrían financiarse “a través de fondos privados y sponsors” cuando Mitchell se lo preguntó.
La participación ciudadana, según Suligoy, debe estar mediada por la tecnología: “Proponemos una app para denuncias automáticas y que permita generar un mapa de calor del delito. Hoy los vecinos no denuncian porque lo consideran una pérdida de tiempo. Esto permite actuar y redireccionar políticas públicas con base en datos reales”.
Kreni contra argumentó que el mapa de calor ya existe, pero Suligoy volvió a responder que es para delitos menores que la gente no quiere denunciar en la policía porque siente que no se la escucha.
En salud, pidió “la eficientización de los CAPS” y apoyó la “municipalización de los centros de atención primaria”. Pero su frase más comentada fue sobre los animales: “Hablar de salud animal también es hablar de salud. Queremos erradicar el maltrato en todas sus formas, por eso proponemos un quirófano móvil adicional al que ya tenemos”.
En servicios públicos, propuso una subdivisión en seis subsecretarías territoriales: “No se trata de incorporar más gente, sino de reasignar funciones. Así evitamos traslados ineficientes y bajamos costos”. También prometió una app que indique en tiempo real qué servicios se prestarán, tipo ‘patio limpio live’.
En producción, apuntó alto: “Reconquista es uno de los polos industriales más importantes del interior. ¿Cómo no vamos a impulsar la piscicultura estando a 10 km del Paraná?”. También habló de un parque solar fotovoltaico con prosumidores vecinales y de definir el uso de las 60 hectáreas del puerto.
«Si voy a ser un levantamanos, me quedo en mi casa», respondió cuando le preguntaron si jugaría en el equipo de Vallejos, como lo es Arzamendia actualmente.
En materia institucional, propuso un tablero público: “Queremos que los vecinos puedan ver en tiempo real en qué se gasta cada peso de sus impuestos. Basta de pedidos de informes que nunca se responden. Esto es transparencia concreta, no marketing”. ¿Palito para Kreni que insiste en los pedidos de informe desde hace 4 años?
El docente tiene objetivos de acá a 25 años: «Pensamos una ciudad para los próximos 25 años con servicios públicos eficientes, descentralizados y planificados. Todo esto debe enmarcarse en un Plan de Ordenamiento Urbano Ambiental que priorice las obras con criterios técnicos y trascienda los gobiernos de turno.»
Los cruces no faltaron y Suligoy fue blanco fácil
Iván Mitchell lo acusó de representar al kirchnerismo y lo desafió: “¿Por qué los vecinos de Reconquista tienen que creerte si tu presidenta está presa por robar?”. Suligoy, sin perder la compostura, replicó: “Eso viola el reglamento del debate. Yo estoy acá para hablar de mis propuestas, no para responder por otros”.
También se trenzó con Walter Kreni, quien lo acusó de contradicción: “Querés eliminar una tasa, pero sos parte del oficialismo municipal”. Suligoy aclaró: “No formo parte del Ejecutivo. Mi lista es independiente”.
Bailat también lo acusó de ser parte del juego del intendente, pero para Suligoy es un rotundo no… Lo aclaró como cinco veces en la noche. Les sugirió a sus contrincantes anotar todas las dudas que tengan del Ejecutivo y plantearlas, pero que él no las puede responder directamente porque aspira a otro cargo público y porque no tiene relación con Vallejos.
Con Werich sí tuvo un intercambio más amigable y relajado. Aspirarían a trabajar juntos en la transparencia municipal. Los une la profesión y los objetivos que se pretenden para este sector.
Finalmente, Suligoy resumió su participación con una declaración que lo define: “La política debe volver a ser el puente entre los sueños de la gente y los proyectos concretos que los hagan realidad”.
Daniel Bailat en el debate: pacífico y la voz denunciante de los vecinos
