La Cámara de Diputados rechazó por amplia mayoría los vetos presidenciales de Javier Milei a las leyes que garantizan financiamiento al Hospital Garrahan y a las universidades nacionales.
Con más de dos tercios de los votos, la oposición logró dar un paso clave para reinstaurar esas normas, que ahora deberán ser ratificadas en el Senado.
En una sesión cargada de tensión política, Diputados desarmó la ofensiva del Ejecutivo y reafirmó la vigencia de dos leyes que habían sido vetadas por el Presidente bajo el argumento de “exceso de gasto público”.
La primera contempla la declaración de emergencia pediátrica y la asignación de recursos extraordinarios a hospitales como el Garrahan.
La segunda, la actualización presupuestaria para las universidades públicas y la reapertura de paritarias para los docentes universitarios.
El rechazo al veto requirió una mayoría especial: dos tercios de los legisladores presentes. La oposición logró articularse y sumar voluntades incluso de bloques dialoguistas, marcando un fuerte límite político al Gobierno.
“Estamos defendiendo la salud y la educación de los argentinos frente a un ajuste sin precedentes”, señalaron referentes opositores en el recinto.
El oficialismo, en minoría, insistió en que las medidas “ponen en riesgo el equilibrio fiscal” y advirtió sobre las dificultades para financiar el gasto. Sin embargo, no alcanzó los votos necesarios para sostener la decisión presidencial.
Ahora, el trámite pasará al Senado, que también deberá reunir dos tercios para que los vetos queden definitivamente sin efecto. Si la Cámara Alta acompaña la decisión, el Ejecutivo no podrá volver a objetar las leyes, que entrarán en plena vigencia.