El Senado dio media sanción a la ley de reforma del Impuesto a las Ganancias

La norma consiguió el apoyo de una amplia mayoría

Con 56 votos a favor, 2 en contra y 12 abstenciones, el Senado dio media sanción al proyecto que modifica el Impuesto a las Ganancias, que ahora volvió a Diputados y será tratado mañana para su aprobación final.

Se trata de la iniciativa que el gobierno nacional terminó de consensuar con los gobernadores de todas las provincias, la CGT y la oposición.

Según el nuevo texto, el piso a partir del cual los trabajadores deberían pagar Ganancias llegará a $37 mil brutos para trabajadores casados con dos hijos. En el caso de los solteros, será $27.941.

Además, se modifican las alícuotas para los trabajadores que ingresan por primera vez a Ganancias: será de 5% (hoy es de 9%).

Acorde a los cálculos, el costo fiscal será de 34 mil millones de pesos netos, lo que significa 7 mil millones más que lo previsto en el Presupuesto. Sin embargo, el Gobierno ya acordó que asumirá la mayoría de los costos a través de ATN (Aportes del Tesoro Nacional). Es fue clave para conseguir el apoyo de los goberndores y -en consecuencia- se espera que eso se refleje en los votos de los senadores.

El debate

El primero en hablar fue Juan Manuel Abal Medina, presidente de la comisión de Presupuesto, quien destacó el «consenso» alcanzado y admitió que durante el kirchnerismo no se modificaron las escalas.

Precisó sobre el impuesto que «hoy pagan 2,2 millones de trabajadores y jubilados y el año que viene serían 2,7 millones de argentinos los que pagarían este gravamen» si no es modificado, y aseguró que tras los cambios que se busca aprobar pasarán a tributar «1,4 millones» de personas.

Luego, Julio Cobos expresó: «Hemos sabido encontrar una fuerte salida. El sistema tributario argentino debe ser reformulado para que sea simple y fácil de controlar».

En contra de la propuesta, Ruperto Godoy (PJ-FpV) reclamó: «Deberíamos haber respetado la sanción de Diputados. «Esta gobernabilidad es la que ha generado endeudamiento, presión a los gobernadores, pobreza».

El senador Jaime Linares, del GEN, enfatizó en la «necesidad de una reforma tributaria profunda» que «brinde el financiamiento equilibrado del nuevo Estado que hay que reconstruir y que hoy todavía no están las pautas generales». Y se manifestó a favor del proyecto, aunque advirtió que «es un parche más en el sistema del impuesto a las Ganancias».

Por su parte, Pino Solanas manifestó: «Celebro este acuerdo no por los que lo acordaron, sino por los que van a cobrar unos pesos más y no van a quedar esperando a la promesa insegura de que se trate acá una reforma tributaria».

En el final, Miguel Ángel Pichetto esbozó: «El año pasado los tres candidatos a la presidencia hablaron de la reforma de este impuesto. El proyecto que había presentado el Ejecutivo fue muy malo, muy pobre, y no se condecía con lo que se venía planteado».

Y pidió: «Hay que convocar al diálogo el año que viene porque si no lo hacemos lo electoral va a contaminar la agenda del Congreso».

«Estábamos en un conflicto que iba a generar un costo fiscal muy grande y hemos sabido encontrar una puerta de salida», comentó Julio Cobos a su turno, y precisó: «La modificación consiste en elevar el mínimo no imponible, darle movilidad a las escalas y un articulado especial para jubilados».