«En 2019 debemos ir a un partido unificado de la izquierda anticapitalista»

Rechazó de plano una eventual alianza con el kirchnerismo, más allá de que hayan coincidido con el FpV.

Nicolás Del Caño, diputado nacional del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), planteó que el espacio político que él integra está trabajando intensamente para conformar un partido unificado de la «izquierda anticapitalista y socialista» para 2019, por lo que rechazó de plano una eventual alianza con el kirchnerismo, más allá de que hayan coincidido con el FpV en casi todas las votaciones en el Parlamento en rechazo a las políticas del gobierno de Mauricio Macri.

«Nosotros creemos que la salida a la crisis actual pasa por convocar a una Asamblea General Constituyente que discuta otro modelo de país. Queremos debatir si debemos pagar la deuda que este gobierno contrajo con el FMI, la legalización del aborto o cuestiones como la separación de la Iglesia del Estado», aseguró el diputado en una entrevista con La Capital. Del Caño estuvo el jueves en Rosario para participar de una jornada política en el Centro Cultural La Toma junto a referentes locales del FIT, como Octavio Crivaro, Irene Gamboa y Virginia Grisolía.

—¿Cuál es la estrategia de la izquierda para el escenario electoral que se abre en 2019?

—Hay un debate que hemos incorporado con fuerza, junto con Myriam Bregman, sobre la necesidad de un partido unificado de la izquierda anticapitalista y socialista, con todas las fuerzas que integran el FIT y todas aquellas que se reivindican obreras y socialistas pero que no integran este espacio. Ya hubo reuniones con (Luis) Zamora y otros sectores. Pero esto va más allá de lo electoral, porque nosotros entendemos que ahora, con este pacto del gobierno con el FMI, que incluye también a los gobernadores del PJ, el país está atado más allá del 2019. Entendemos que hay en curso un saqueo histórico al pueblo trabajador, como el que se vivió en la dictadura genocida, en el 89 con la hiperinflación de Alfonsín, la desocupación de Menem y el 2001. A esta situación la vemos de ese tenor. Frente a eso, entendemos que tiene que haber una fuerza política alternativa para que la salida de esta crisis, esta vez, la paguen los grandes grupos económicos, los especuladores, y no la clase trabajadora y el pueblo, como sucedió en las veces anteriores. Creemos que la salida a la crisis actual pasa por convocar a una Asamblea General Constituyente, libre y soberana, que pueda debatir sobre todo, no una asamblea amañada como la del 94, en donde la atención estuvo centrada solamente en la reelección de Menem.

—¿Qué temas se tendrían que debatir en esa asamblea?

— Si debemos pagar la deuda que este gobierno contrajo con el FMI, la legalización del aborto o cuestiones como la separación de la Iglesia del Estado. Las encuestas dicen que el 75 por ciento de los argentinos está en contra del acuerdo con el FMI. ¿La deuda pública hay que pagarla en desmedro de la educación, de la salud pública, del empleo?, ¿o hay que dejar de pagar esa deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta? Impulsamos que la asamblea pueda discutir todo eso y que ningún otro poder, ya sea el presidente o el Parlamento, pueda vetar lo que allí se decide.

—¿La coincidencia en varios debates parlamentarios con el kirchnerismo puede alumbrar algún tipo de acuerdo electoral para el año que viene?

—No, de ninguna manera. Nosotros coincidimos, no solo con el kirchnerismo, en votaciones como el rechazo al pago de los fondos buitre, la ley antidespidos (que Macri luego vetó), el tema de las tarifas de servicios públicos o la reforma previsional. Siempre vamos a coincidir con aquellos que se opongan a leyes contra el pueblo. Eso no significa que se pueda dar un frente electoral. Nosotros tenemos salidas muy distintas. Estamos diciendo que no se puede pensar en una salida favorable si no rompemos con el FMI y dejamos de pagar la deuda. Y el kirchnerismo, si nos guiamos por lo que hizo en los años en que gobernó, pagó 200 mil millones de dólares de deuda pública. Es más, reivindican haber pagado en efectivo al FMI como un acto de soberanía. Eso está en las antípodas del FIT. Y Ahora es mucho más acuciante, porque no escuché a ningún referente del FpV decir que van a desconocer el acuerdo con el FMI. Rossi y Kicillof, si bien cuestionan el acuerdo, no dicen públicamente que lo van a desconocer.

—Horacio Verbitsky escribió hace unos días que la diputada Bregman se reunió con Cristina Kirchner.

—Eso es totalmente falso. Es lo que llamamos ahora una fake news. Reitero: que hayamos coincidido con el kirchnerismo en votaciones no significa estar buscando un acuerdo electoral.

—En el ballottage del 2015, el FIT asumió una postura neutral y llamó a votar en blanco. ¿Se arrepienten de esa decisión, volverían hacer lo mismo en un escenario similar en 2019?

—Cada situación en particular amerita un análisis. Por ejemplo, en Brasil, nuestra agrupación hermana llamó a votar críticamente a (Fernando) Haddad. Eso no significaba un apoyo político al PT. Pero es otra la situación la de Brasil y el fenómeno Bolsonaro. En Argentina, si nos fijamos en buena parte de la coalición que expresaba Scioli, son Pichetto , que es jefe del bloque del PJ desde el 2002 hasta hoy. El propio Scioli, que dice que el próximo gobierno tiene que construir sobre lo que construyó Macri. Esteban Bossio, los gobernadores del PJ. Inclusive el FpV evalúa ahora una alianza con Massa. Es decir con todos los sectores que permitieron que Macri haga este brutal ajuste con minoría en ambas Cámaras. Muchos de los dirigentes que se sacan fotos en las reuniones del PJ son los que cogobernaron con Macri y votaron los proyectos de ley que envió al Congreso. ¿Y quiénes son los que se hicieron eco de Bolsonaro? Además del macrismo, hay un festival de peronistas, como Sergio Berni, que era el secretario de Seguridad de Cristina Kirchner, que a nosotros nos reprimió 19 veces. Scioli dijo que había que darle tiempo a Bolsonaro. Nosotros somos de izquierda, anticapitalistas, y tenemos una perspectiva clara.

—Diciembre es mes muy sensible desde lo político. ¿Cómo observa este fin de año?

—Este bono de cinco mil pesos intenta, por un lado, lavarle la cara a los dirigentes sindicales que están totalmente desprestigiados. Y por otro lado, el gobierno intenta dar con esta iniciativa un paliativo a la brutal pulverización del salario. Pero esos cinco mil pesos se darían en cuota, o como parte de pago de futuras paritarias, que no incluye a jubilados y trabajadores estatales, y donde la mayoría de las empresa dice que no lo va a pagar. Veo que hacia fin de año la situación se va a agudizar. Acá en Rosario ustedes la viven permanentemente con el cierre de industrias y el aumento de la desocupación. Yo veo una situación de mayor conflictividad social. No por casualidad el gobierno quiere impulsar una ley contra los piquetes. Aún no ingresó al Congreso, pero algunos medios ya le dejaron trascender. Veo un fin de año donde va a crecer la protesta social. Más allá de los límites de las conducciones sindicales, se han fortalecido sectores combativos. Desde el FIT apostamos a que esa movilización se profundice para evitar que sigan saqueando al pueblo trabajador.

«El kirchnerismo reivindica haberle pagado al FMI como un acto de soberanía política».