El campo rechaza las retenciones pero no habrá cortes de ruta

La mesa de enlace criticó la actualización de los derechos de exportación. Sin embargo, evitó romper lanzas con el gobierno nacional.

La mesa de enlace agropecuaria reafirmó su «contundente rechazo» a los derechos de exportación, pero ratificó su «compromiso» a favor del diálogo con el gobierno nacional.

Así lo hicieron saber los presidentes de Federación Agraria Argentina, Coninagro, Sociedad Rural Argentina y Confederaciones Rurales, luego de una reunión que mantuvieron en la sede de esta última entidad. En el encuentro analizaron la norma que actualizó las retenciones a la exportación de granos y subproductos al mismo nivel de septiembre de 2018. Por esta medida, publicada el fin de semana en el Boletín Oficial, se dispuso que la soja pagará un 30 por ciento y el maíz y el trigo 12 por ciento y otros productos 6 por ciento.

Los titulares de las entidades que integran la mesa de enlace se reunieron ayer entre sí y, luego, con el ministro de Agricultura, Luis Basterra.

Al término de estos cónclaves, el titular de CRA, Jorge Chemes, leyó un comunicado a través del cual el nucleamiento reafirmó «el contundente rechazo a los derechos de exportación».

No obstante, las entidades «reiteraron su compromiso con el diálogo en la búsqueda de entendimientos, tras el paso en falso que significó la publicación de una medida inconsulta y aislada».

Al respecto, destacaron «la necesidad de conocer el paquete completo de medidas económicas y productivas en el marco de la ley de emergencia que el gobierno enviará al Congreso u otras medidas que puedan tomarse, y el esfuerzo que se le solicitará a los distintos sectores para sobrellevar la crisis», resaltó el presidente de CRA.

Tras subrayar que «los productores agropecuarios también se ven afectados por la crisis» y de pedir que «el esfuerzo que se le pide a la sociedad sea compartido en igual medida por la política y el Estado», las entidades aseguraron que continuarán «defendiendo los intereses de los productores agropecuarios de todo el país en el marco de este proceso de diálogo».

Tanto en la reunión que mantuvieron con Basterra, como en la que se llevó a cabo en la sede de CRA, estuvieron presentes Chemes; el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni; el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina; y el líder de Coninagro, Carlos Ianizzotto.

El gobierno nacional recibió con alivio el tono opositor pero dialoguista de la mesa de enlace, frente al amague de algunas agrupaciones políticas de impulsar protestas y cortes de ruta por parte de empresarios del agro. El jefe de Gabinete del gobierno de la Nación, Santiago Cafiero, explicó que la eliminación del componente fijo en pesos de las retenciones no era un aumento sino una readecuación que volvía el esquema de imposición al que dispuso en septiembre del año pasado el ex presidente Mauricio Macri.

A calmar los ánimos contribuyeron las críticas del presidente Alberto Fernández al juez de San Nicolás que procesó a los ex integrantes de la mesa de enlace que habían participado de un corte de ruta en el marco del conflicto rural de 2008. Uno de los procesados, Eduardo Buzzi, quien fuera presidente de FAA en ese momento, señaló la necesidad de abordar la actual controversia por los productores, buscar «una solución política, través de diálogo y consenso, antes de realizar medidas de protesta o cortes de ruta». Y diferenció la situación actual de lo que sucedió en 2008, con la resolución 125.

La actualización de retenciones era una medida descontada en el sector agropecuario. De hecho, en los últimos meses del año se anticiparon tanto las ventas de los productores como las declaraciones juradas de ventas al exterior por parte de los exportadores. El descuento ya se reflejaba en los precios. En rigor, a muchos dirigentes del agro esperaban un aumento más duro de los derechos de exportación.

El titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni, opinó que esta nueva actualización de las retenciones «está dentro de los parámetros del aumento del dólar, lo que no debió ser es inconsulto». Por otra parte,

pidió que en relación a las nuevas medidas «se considere a los pequeños y medianos productores».

«No tenemos problema en el aumento pero sí en que nos traten a todos por igual, nuestros pequeños productores están muy complicados y nadie los atiende».

El Foro Agrario Nacional (FAN), una organización que nuclea a las organizaciones de la agricultura familiar, apoyaron «las medidas redistributivas». Consideraron que «en la Argentina no hay un solo campo», sino que «por un lado existe un campo concentrado que gana con la especulación financiera, la devaluación, que desaloja familias campesinas e indígenas y no le preocupa la destrucción de los bosques nativos ni la contaminación con agrotóxicos» y «por el otro» está «el campo cooperativo».

El presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa, Matías de Velazco, dijo que el gobierno nacional «está arrancando con el pie izquierdo».

El escenario de la economía agropecuaria está complicado actualmente, más que por las retenciones, por la crisis financiera, las tasas de interés, el corte del crédito y los megadefault de grandes comercializadoras de granos.

Diálogo. La mesa de enlace se reunió con el ministro Basterra.