«No se pueden concesionar los carnavales», recuerda la oposición

Los concejales del Frente Progresista, Cívico y Social aclaran que los carnavales no pueden ser concesionados y que deben ser organizados por la Municipalidad de Reconquista, o se debe modificar la ordenanza que aprobó el propio Vallejos cuando era concejal.

Habiendo tomado conocimiento sobre supuestas gestiones que el Departamento Ejecutivo Municipal de la ciudad de Reconquista estaría llevando adelante en lo que respecta a la organización de los “Carnavales 2017” (a través de talleres participativos que estarían brindando información errónea), desde el Bloque del Frente Progresista Cívico y Social queremos poner de relieve que el año pasado, mediante la Ordenanza N° 7.714 (votada favorablemente por el actual Intendente), se modificó la normativa que regula la organización de las “Fiestas de Carnavales de la ciudad”, y prohibió la concesión de las mismas (art. 2 citada ordenanza).

Es por ello, que existe una imposibilidad de tercerizar la organización de dicho evento debiendo el D.E.M. realizarla por administración.

Esta indelegabilidad, que conforme plantea textualmente la norma, responde a que “…la cultura como alimento que nutre y mantiene vivo al pueblo de Reconquista no puede continuar siendo gestionada por entes privados” (quinto considerando de la Ord. 7.714).

Asimismo, este Bloque se pone a la entera disposición del D.E.M. por si considera que fue equivocada su decisión, y que es necesario rever la normativa (como en su momento, que consideramos inconveniente llevar a cabo dicha modificación) a fin de retrotaer la situación a lo previsto con anterioridad (permitiendo delegar la organización).

Todo ello, pese a que se encuentran vencidos los plazos para fijar lugar y fechas del evento en cuestión (art. 10 ord. 6.333).

Por último se deja en claro que, de no reverse la situación, cualquier convenio en contrario a lo previsto por la norma contendría vicios que conllevarían su nulidad, y sería un avasallamiento a la división de poderes así como a los principios democráticos que rigen nuestra sociedad.