Recomendaciones saludables ante las altas temperaturas

La Assal brindó recomendaciones saludables para el verano ante las altas temperaturas. Sugieren incorporar ensaladas, hortalizas y frutas a la rutina alimentaria.

El Ministerio de Salud, a través de la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal), brindó recomendaciones para el verano, ante las altas temperaturas que “exponen a la población a mayor transpiración, exposición solar y cambios en la alimentación”.

Al respecto, el secretario del organismo, Raúl Samitier, consideró que esta es una época “en la cual el cuerpo pide comidas ligeras y frescas al haber quedado atrás los meses de invierno y las demandas de alimentos con alto contenido calórico para afrontar las altas temperaturas”.

El funcionario sostuvo que “el verano representa una oportunidad imperdible para incorporar hábitos alimentarios saludables a nuestra rutina, tanto hortalizas como frutas, como las protagonistas de la temporada”.

Al ampliar y profundizar la cuestión, Samitier aseguró que se trata de un grupo de alimentos que tiene “las ventajas de poseer un gran contenido de agua (algunas de ellas aportando entre un 80% a 95% del total de su peso como ser el caso del pepino, el melón, el pomelo, la naranja, la lechuga, el tomate, el apio, entre otras), destacando que este alto contenido de agua las hace atractivas por su bajo aporte calórico.

RECOMENDACIÓN DE LA OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo mínimo diario de hortalizas y frutas de 400 gramos (excluidas las papas y las hortalizas feculentas), que en medidas caseras es equivalente a 5 porciones, citando ejemplos de 1 porción: 1 Unidad chica o ½ unidad grande de manzana, naranja, pera, banana; 1 taza de ensalada de frutas o frutillas, 2 rodajas de durazno al natural; y ½ taza de los siguientes vegetales cocidos: zapallitos, berenjenas, chauchas, remolacha, acelga, tomate, cebolla; y ½ taza de vegetales crudos picados y 1 unidad mediana de papa, batata o choclo o ½ taza de puré.

Este grupo tiene la característica de aportar a la dieta diaria fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes que cumplen un rol fundamental en la prevención de enfermedades.

En general, se calcula que cada año podrían salvarse 1,7 millón de vidas si se aumentara lo suficiente el consumo de frutas y verduras.

En este marco, y teniendo en cuenta todas las consideraciones y para poder aprovechar todos estos beneficios nutricionales es importante seguir las siguientes recomendaciones:

<< Consumirlas preferentemente frescas, enteras y cuando sea posible con su cáscara;

<< Si se las va a cocinar, que sea mínimo el tiempo de exposición al calor;

<< Si se preparan con ellas jugos se deben consumir inmediatamente;

<< Consumir preferentemente las de estación y priorizar las que son de producción local. Se debe incorporar hortalizas y frutas a la alimentación diaria;

<< Comenzar los días con una fruta fresca o un jugo de frutas;

<< Aumentar el tamaño de la porción de las verduras que se consume habitualmente;

<< Dejar visible una frutera así siempre están cerca y favorece su consumo;

<< Incorporar verduras que habitualmente no se consumen a las preparaciones habituales;

<< Cuando se sienta hambre incorporar las frutas y verduras como bocadillos;

<< Para las colaciones llevar frutas o verduras, es un hábito contagioso;

<< Agregar verduras a las preparaciones a base de huevo;

<< Probar diversas formas de preparación a los fines de hacerlas más atractivas;

<< Añadir verduras a los sándwiches, como por ejemplo tomate, lechuga, berenjenas, cebolla o pepino, entre otras.