Lifschitz envía hoy a la Legislatura el proyecto de ley de paridad de género

Propone que las listas de candidatos provinciales y municipales sean conformadas por un hombre y una mujer sucesivamente.

El gobernador Miguel Lifschitz presentará hoy en la Legislatura santafesina el proyecto de ley de paridad de género para las listas de candidatos provinciales y municipales. «Estoy seguro de que todos los legisladores y legisladoras nos van a acompañar. Más y mejor democracia con más participación de las mujeres», indicó el mandatario en su cuenta personal de la red social Twitter.

El proyecto busca «respetar y garantizar la participación política de las personas en igualdad de condiciones», por lo que propone que los partidos políticos presenten sus listas «con el mecanismo de alternancia entre géneros (uno y uno) en toda la lista, garantizándose que dos personas del mismo género no puedan ubicarse en forma consecutiva en la misma nómina».

La iniciativa alcanza a las listas de «las y los candidatos titulares y suplentes a elecciones de cuerpos colegiados provinciales, municipales, comunales y convencionales constituyentes de la provincia de Santa Fe, que presenten los partidos políticos o alianzas».

El proyecto de la gobernación establece que «no serán oficializadas por el Tribunal Electoral de la provincia de Santa Fe las listas que no cumplan» con la exigencia de la paridad de género.

En el artículo cuarto se alude al reconocimiento del género y se plantea: «El género de las y los candidatos será el que reconoce su Documento Nacional de Identidad (DNI), independientemente de su sexo biológico».

También se contempla que «en caso de vacancia en las listas de candidatos/as, solo podrá ser cubierta por otra/o candidata/o del mismo género que la que produjo la vacancia, siguiendo el orden de postulación (corrimiento) de los candidatos».

Equidad necesaria

De acuerdo a los considerandos del proyecto, «esta necesaria equidad parte del reconocimiento de que históricamente las mujeres han sido discriminadas, por lo que resulta indispensable que los Estados impulsen acciones que eliminen la desigualdad histórica y acorten las brechas entre mujeres y hombres».

La propuesta de Lifschitz recuerda que recientemente la Subsecretaría de Políticas de Género del Ministerio de Desarrollo Social de Santa Fe presentó el «Indicador de Participación de las Mujeres» (IPM) con el objeto de visibilizar datos reales en cuanto a la participación de las mujeres en distintos ámbitos del Estado, y a fin de generar políticas públicas focalizadas en los emergentes de esas desigualdades.

Allí se destaca que, a nivel provincial, la participación de las mujeres en cargos de decisión en los tres poderes del Estado es de un 34,4 por ciento. Dentro del ámbito legislativo hay 18 diputadas sobre 50 (36 por ciento) y, en la Cámara de Senadores, el dato es más contundente: solo hay una senadora sobre 19 cargos (5,26 por ciento).

«A efectos de hacer efectivo el ejercicio de la garantía constitucional de participación política de las personas en igualdad de condiciones, este proyecto de ley resulta ser una acción positiva por parte del Estado provincial para la promoción de la paridad de género, tendiente a garantizar a las personas humanas su inclusión en la vida pública, asegurándole de esta manera, la vigencia real de los derechos políticos y sociales en condiciones de igualdad», remarca el texto.

«Sin dudas —agrega la iniciativa oficial— la aprobación de este proyecto traducirá una medida institucional concreta, que responde a una perspectiva diferente y apunta a transformar la realidad social, eliminando estereotipos y erradicando toda exclusión estructural y funcional».

Para Lifschitz, la propuesta busca «la participación política equitativa, la aplicación de la paridad cuyo fin es equilibrar la conformación de las listas de las y los candidatos que presenten los partidos políticos para elecciones provinciales, municipales, comunales y/o convencionales constituyentes de Santa Fe, con una composición del 50 por ciento entre géneros, traduciéndose en una mejora sustancial en la calidad democrática».