«La Epe pagaba en 2016 $ 50 por megavatio, hoy $ 1.070»

Para la funcionaria de la Casa Gris “las quejas en el sector residencial provienen sobre todo de familias con alto consumo, no de los más vulnerables”.

La secretaria de Estado de la Energía de la Provincia de Santa Fe, Verónica Geese, defendió el aumento de las tarifas de la Empresa Provincial de la Energía (Epe) y recordó que la quita abrupta de los subsidios del Estado Nacional tuvo un fuerte impacto en todas las provincias.

Recordó que a fines de 2016, “la Epe pagaba $ 50 por cada megavatio comprado al mercado mayorista nacional, mientras que hoy para esa misma unidad debe pagar $ 1.070”. Y subrayó: “esa es la explicación respecto de la suba”.

Por otra parte, negó que sea la Epe la empresa distribuidora con tarifas más caras. Y mostró los cuadros que acompañan el texto.

“No es cierto que la Epe tenga la tarifa más cara del país. Sí es verdad que está entre las cuatro más altas en distintas demandas, pero es por una razón fundamental: la extensión de la provincia”, subrayo.

“No podemos comparar a la Epe con capital federal y el Gran Buenos Aires. Edenor y Edesur tienen el mercado más concentrado del país, con más de 700 usuarios por manzana y esa densidad no se repite en ninguna otra empresa distribuidora. La Epe tienen 55 mil kilómetros de líneas eléctricas y de ellas 20 mil son rurales”, mencionó.

La EPEC de Córdoba “que es la que más se le parece en el país, cubre aproximadamente la mitad de la extensión que cubre la Epe”, por razones geográficas (en las sierras hay menos usuarios y mucho menos consumo).

Además, “en Santa Fe la tarifa es la más solidaria. Paga lo mismo quien vive en Rosario en una manzana súper densa, tanto como la de cualquier barrio porteño, que aquel usuario rural al que para darle energía hay que tender y mantener kilómetros y kilómetros de líneas eléctricas”.

Caso por caso

Dijo que “la respuesta del Estado” ante las críticas de la oposición y algunos sectores industriales y comerciales es que “tratamos de sostener las actividades productivas y ver, caso por caso, cuál es cada situación, porque son muy disímiles”.

“A la Epe se le pidió, en las audiencias públicas de la última revisión tarifaria, que modificara sus cuadros tarifarios para que fueran menos agresivos los aumentos en las categorías más bajas. Es lo que se ha hecho y por eso hoy las quejas en el sector residencial provienen sobre todo de familias de ingresos medios y altos, con mucho consumo, no así con sectores de una mayor vulnerabilidad, que tienen menos o ningún aumento”.

Señales

Para Geese lo que ocurre es parte de lo previsto. “Las tarifas dan una señal en favor de la eficiencia energética, hoy el servicio es más caro para quien más consume”. Se trata de “sectores que tienen un poco más de ingresos y cuesta un poco más encausarlos en los criterios de eficiencia energética”, lamentó.

Indicó que “en un contexto de actividad económica deprimida, de baja actividad, buscamos que los sectores económicamente bajos sean los que menos resulten afectados”. 

Advirtió que “a principios de 2016 la Epe pagaba $ 50 por cada megavatio, y hoy el costo es de $ 1.070”, eso es lo que explica por qué han aumentado las tarifas, indicó.

Subrayó que la quita de subsidios a nivel nacional “debió ser más paulatina” y agregó: “se lo hemos dicho las provincias al gobierno nacional, pero esa ha sido su posición. Es nuestra gran diferencia con el gobierno nacional. Todos acordamos que era necesario salir de los subsidios, pero se ha hecho a una velocidad que es muy duro para la población. No hubo gradualismo”.

Subsidios

Ante una pregunta, indicó que “buscamos que los cuadros tarifarios sean lo más progresivos posible” y corrigió: “no es Córdoba la empresa con tarifas con más escalones según consumo, sino Entre Ríos. Es más complejo pero otorga más señales en favor de la eficiencia energética”, comentó.

Hoy la Epe tiene cuadros tarifarios más progresivos, y es producto de que se cargan más las tarifas de quienes más consumen. Los sectores que consumen menos prácticamente no sufrieron aumentos”, reiteró.

“Me ocurre a mí. Cuido mucho la energía y recibo tarifas que casi no tuvieron aumentos. Entiendo que para muchas familias es difícil bajar el consumo porque durante años la energía fue muy económica producto de los subsidios, que son doblemente perversos. Por una parte se invita a derrochar lo que promueve que muchos crean que la energía es barata, que no le cuesta nada a la sociedad ni al medio ambiente. Los departamentos más lujosos de Puerto Madero en capital federal pagaban por bimestre. Y por otro, los subsidios encierran la perversión de que para sostenerlos se pierde el equilibrio en los presupuestos, se emite dinero y se genera una inflación que sobre todo afecta a los más vulnerables”.

Dura réplica a diputados

“Hay mucha gente que ha salido a hablar, sobre todo dirigentes políticos, que sabían perfectamente que el aumento de tarifas iba a ocurrir, y que ahora se hacen los desentendidos respecto de las políticas del gobierno nacional sobre la Epe. Y también hay otros dirigentes que promueven la idea en la gente de que la plata es mágica y reclaman prohibir el aumento de tarifas, como si eso no fuera más que una declamación. Es imposible congelar tarifas para la Epe. Vivimos en una provincia donde todavía la política se puede dar el lujo de decir esas pavadas. Hay algunos políticos que deberían estudiar un poco más antes de hablar… ¿De dónde va a salir la plata para pagarle a Cammesa?”, se quejó la secretaria de Energía de la Provincia, Verónica Geese.

Y siguió: “Si la Epe no paga al día siguiente del vencimiento a Cammesa se le caen las casi 250 mil familias que tienen tarifas sociales que paga el gobierno nacional”, advirtió. 

Expresó que quienes critican las tarifas “son políticos que llevan a la gente a hacer reclamos, cuando los culpables son ellos con su gestión anterior en el Estado Nacional”, en obvia alusión al kirchnerismo.

“Hay un realismo mágico en quienes piden no tocar tarifas, que digan de dónde sale la plata”, disparó.