Avianca presiona al máximo para volver a tener vuelos en Reconquista

La low cost exige eliminación de impuestos y compra masiva de pasajes para volver a poner un avión regularmente en la ciudad. Los empresarios advierten que es muy complicado cumplir con los requisitos.

Desde la llegada al gobierno de Cambiemos se especuló con la posibilidad de tener vuelos baratos a distintas plazas del país y en poco tiempo comenzaron a volar los primeros aviones de este tipo. Al tiempo comenzaron a cerrarse algunas plazas que no son tan «atractivas» para las empresas y se fortalecieron otras con mayor volumen de pasajes.

Sin dudas todas las empresas quieren volar a Rosario, que es la segunda ciudad más importante del país, pero son pocos los que ven un atractivo en el interior de la provincia, incluso la capital provincial tiene problemas para conseguir vuelos regulares y mantenerlos en el tiempo.

Reconquista tenía a la empresa de la familia Macri cubriendo la ruta Reconquista – Buenos aires con vuelos regulares pero cuando esta empresa se vendió a Avianca los vuelos se frenaron. La empresa aseguraba que solo era por un período corto hasta que lleguen unos aviones más grandes, pero eso en realidad era falso. Lo que busca la empresa es liberarse de todas las cargas tributarias y asegurar una mega compra anticipada de pasajes para volver a carretear en el aeropuerto reconquistense.

La empresa mantuvo una reunión el miércoles con empresarios y funcionarios de la región donde blanqueó sus intenciones. Espera que los empresarios y municipios compren pasajes de manera anticipada (no buscan la garantía sino los pasajes vendidos por completo) y también que el gobierno provincial elimine el tributo de ingresos brutos, que significa un 5% del monto de facturación.

Para el gobierno provincial significaría una decisión complicada ya que de acceder tendrá una catarata de pedidos similares de decenas de empresas y sectores que buscarán la eliminación de tributos. Además limpiar de este tipo de tributos a empresas transnacionales es un costo político que pocos están dispuestos a correr.

Hoy por hoy, es muy difícil que la ciudad vuelva a tener vuelos regulares y no hay ninguna otra empresa interesada en invertir en la región.