Con la economía en llamas, el gobierno vuelve a echar manos al ANSES

Macri lo anunciará el martes, con tasas bajas. Sumarán acuerdos en medicamentos, alimentos y electro. Asegura que apenas un 2% de los jubilados hoy paga Ganancias.

Mauricio Macri volverá a jugar la carta de los créditos Anses en un año electoral, esta vez, con la Presidencia en juego. El martes anunciará la ampliación de montos –que podrían hasta duplicarse–. Hoy esa masa de créditos representa el 4% del Fondo de Garantía  de Sustentabilidad (FGS) pero puede llegar hasta el 20%. En unos meses, tienen previsto sumar un programa de descuentos en medicamentos, alimentos, electrodomésticos, según anticipó el titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social, Emilio Basavilbaso. Se prevé que los créditos tendrán una tasa entre 44% y 54%, por debajo de la de mercado.

—Las jubilaciones perdieron 10% el año pasado. ¿Este año van a compensarlo?

—Este año las jubilaciones le van a ganar a la inflación porque la aceleración de los precios del año pasado va a impactar este año. La idea es que recuperen poder adquisitivo y van a ser cuatro aumentos por año en lugar de dos. Ya saben cuánto es porque con la fórmula pasada no se sabía de cuánto era el aumento. Estamos estabilizando el sistema y los juicios cayeron 40%.

—¿Están pensando en adelantar los pagos de los aumentos de jubilaciones como se hizo con la AUH?

—Estamos analizando todas las opciones. Venimos trabajando de forma integral. Vamos a reforzar los Créditos Anses, pero también reforzamos la tarifa social para adultos mayores y estamos trabajando en un programa de descuentos.

—¿De qué se trata el programa de descuentos?, ¿es una forma de compensar la eliminación del reintegro de IVA?

—Queremos tener un programa de descuentos para los consumos que se hagan con la tarjeta de débito gratuita que tienen con Anses. Va en línea con la bancarización que se busca y apunta a reemplazar la devolución de IVA, que no había funcionado bien. Que el jubilado saque toda la plata y la meta en el bolsillo o abajo del colchón es un peligro, pero también  atenta contra el sistema, porque es plata en blanco que se va al negro. Se suman  supermercados, farmacias, electrodomésticos. Si podemos hacer que parte del 35% que va a la economía en negro esté en blanco, ya garantizamos que las cuentas cierren sin dolor alguno.

—¿Cómo va a ser la actualización de los créditos?

—Dimos 7,6 millones de créditos en estos últimos dos años y medio. Es gente que antes se endeudaba informalmente, con un prestamista. Vamos a mejorar las tasas. Es todo cambiante, pero va a ser más baja que el banco, donde puede ser de tres dígitos. La movilidad también nos permite actualizar los montos, va a estar en esa línea, pero podemos potenciarlo más aún. Pero no queremos romper la relación cuota-ingreso, que está en 30%, para no sobreendeudar.

—¿Cuánto representa del FGS el volumen de créditos?

—Todavía estamos haciendo los números, pero vamos a poner mucho dinero en la calle. Vamos a maximizarlo todo lo que se pueda. Nos funciona muy bien y la demanda es alta. Nunca lo suspendimos, pero lo vamos a mejorar porque además dinamiza la economía. Hoy prestamos por el equivalente del 4% del FGS. Los montos máximos están en $ 80 mil para jubilados y $ 6.500 para AUH.

—¿Dónde está la mayor demanda de los créditos?

—Hicimos encuestas y el 60% fue para refacción de la vivienda. Es construcción de una pieza más, de un baño. Ahora también trabajamos con Energía para que los créditos vayan a electrodomésticos de eficiencia energética. Hay descuentos en corralones.  

—¿Cambió la percepción dentro del mismo Gobierno de lo que es la AUH o los programas de transferencias?

—Sí, hicimos un estudio para medir y derribamos muchos mitos, como que las mujeres se embarazan para cobrar la AUH o son familias numerosas. Hay un promedio de dos hijos por familia que cobran AUH, no son seis. El año pasado el 90% presentó las libretas completas.

—Por la caída de la recaudación, ¿tienen previsto asistir al Tesoro o a las provincias?

—Al contrario, Anses hoy recibe asistencia por parte del Tesoro. Pese a la caída de la recaudación, hay una decisión de bajar aportes y contribuciones porque es grande el salto para formalizar trabajadores.  Eso genera más presión en el sistema, pero después de estos meses de vacas flacas vamos a estar mejor preparados.

—¿Las jubilaciones tienen que pagar ganancias?

—Solo el 2% de los jubilados paga ganancias. En muchos casos se trata de jubilaciones especiales, que quedaron de tiempos pasados. El jubilado común tiene un techo. Es raro el caso que paga ganancias.

«No creo en las mega reformas como la de Bolsonaro».

El FGS perdió US$ 20 mil millones el año pasado por la devaluación y la caída de las acciones. «Tuvimos problemas para mantener los rendimientos, principalmente porque el FGS no puede invetir afuera. Invertir todo en la Argentina está bueno, pero invertir parte afuera permite que sea anticíclico. Tuvimos un rendimiento un poco mejor que el Merval, pero la crisis le pegó de lleno», reconoce Emilio Basavilbaso. 

—Si el Gobierno tiene un nuevo mandato, ¿habrá reforma previsional como en Brasil?

—En realidad Argentina tiene un sistema jubilatorio espectacular. Nos separa un abismo con Brasil y Jair Bolsonaro propone una mega reforma. No creo en eso. Hay mucha participación ciudadana hoy y las reformas que cambian todas las reglas de un día para otro no funcionan. Creemos en ir mejorando el sistema con aproximaciones sucesivas. Ya hemos hecho cuatro reformas: se cambió la fórmula, la pensión universal, la edad opcional.

—También se planteó un sistema de capitalización voluntaria. ¿Puede avanzar?

—Hay que desarrollar el ahorro, pero los vaivenes del sistema previsional ya existieron en la gestión anterior y se los llevó puesto. No sé si está preparada la Argentina para volver a confiar en un sistema de capitalización. El Estado podría participar en un sistema de ahorro voluntario. Hoy no están dadas las condiciones.

Fuente: Perfil