En la jornada de este lunes, el poder judicial anotó en su agenda un verdadero bochorno. Firmaron un acuerdo judicial que estaba por encima de sus posibilidades y el caso quedó en suspenso.
El Fiscal Alejandro Rodríguez, el Defensor Oficial José Estevez y el Juez Gonzalo Basualdo no se percataron de que estaban firmando una resolución que está por encima de sus posibilidades.
Es que el acuerdo al que se llegó en el mediodía del lunes era de una condena a 25 años de prisión de efectivo cumplimiento por el horrendo crimen a Bernardo Charpentier, el hombre parapléjico que fue brutalmente asesinado en su casa.
El imputado, Lucas Aquino, aceptó la culpa del hecho y su defensor impulsó el acuerdo cuando debía realizarse la audiencia preliminar para elevar la causa a juicio. Con la propuesta sobre la mesa la audiencia se suspendió y se reprogramó otra (horas más tarde) para sellar el acuerdo.
Lo que no se percataron es que ese acuerdo estaba fuera de las posibilidades porque al superar los 12 años de cárcel este debe estar firmado por el Fiscal General de la Provincia, Jorge Baclini (que debe autorizar a los fiscales a realizarlo) y el tribunal que lo avale debe ser pluripersonal y no unipersonal como era en este caso.
Los tres firmaron sin percatarse de eso hasta que alguien lo advirtió y el acuerdo quedó en suspenso hasta contar con los requisitos que impone la legislación. De todos modos las partes aseguran que se trata de una cuestión de días porque nada indica que podría cambiar las posturas.