David Franco descubrió que en Jaaukanigás vive la mosqueta ceja amarilla

Mosqueta ceja amarilla

El mosquerito amarillo​ (Capsiempis flaveola), es una especie de ave paseriforme de la familia Tyrannidae que vive en Centro y Sudamérica, desde Nicaragua hasta el noreste de Argentina y el sureste de Brasil. Es el único miembro del género Capsiempis, su taxonomía ha sido inestable y en el pasado se ubicó al menos en otros tres géneros.

Se le denomina mosquerito amarillo (en Costa Rica), tiranuelo amarillo (en Colombia), tiranolete amarillo (en Ecuador), mosqueta ceja amarilla (en Argentina y Paraguay), atrapamoscas amarillo (en Venezuela), mosquitero amarillo (en Nicaragua) o moscareta amarilla (en Perú).

El mosquerito amarillo mide entre 10,5 y 11,4 cm de largo, y pesa alrededor de 8 g. Tiene un pico fino que en su forma se parece al de los pequeños vireos o las reinitas. Su partes superiores son de color verde oliva y sus partes inferiores son de color amarillo intenso. Tiene listas superciliares blanquecinas o de color amarillo pálido. Las alas y la cola son de color pardo negruzco con plumas con finos extremos amarillos y presentan dos listas amarillentas en las alas. Ambos sexos tienen una apariencia similar, aunque los juveniles son más parduzcos en las partes superiores y su partes amarillas son más pálidas.

Fotógrafo de aves de Reconquista

El hallazgo de David Franco quedó registrado en la revista especializada «Nuestras Aves».

MOSQUETA CEJA AMARILLA (Capsiempis faveola) EN SANTA FE. El 6 de abril de 2019 observé y fotografé una pareja de Mosqueta Ceja Amarilla en un parche de picanillas (Guadua paraguayana) en la Isla La Fuente (29°14’S, 59°34’O), frente al puerto de Reconquista, departamento General Obligado, provincia de Santa Fe. Este registro es el segundo de la especie para esa provincia (Sager 2018), y expande su distribución en 78 km hacia el sur. Ambos registros fueron en el sitio Ramsar Jaaukanigás, y sugieren, respecto a la distribución conocida de la especie (Ridgely & Tudor 2009, de la Peña 2019), una expansión hacia el sur por bosques fuviales del río Paraná.

David explicó en La Grieta que para que su comentario sea aceptado tuvo que presentar toda una investigación y por el resultado recibió además, el último jueves, un reconocimiento por parte del Concejo Municipal.

El fotógrafo contó además que desde hace varias años que tiene un proyecto para realizar un libro con todas las aves del Jaaukanigás pero que no ha recibido acompañamiento del Estado ni de las empresas de la región.