Los audios de las llamadas de Marcelo Tinelli a Julio Grondona pidiendo árbitros para los partidos de San Lorenzo

Las escuchas revelaron además el poder que tenía el ex presidente de la AFA: todas las decisiones sobre los partidos de fútbol pasaban por su oficina

El poder que tenía Julio Humberto Grondona en la AFA era indiscutido. El presidente que permaneció durante más de 35 años en la entidad de la calle Viamonte manejaba el fútbol argentino a su antojo. Todo pasaba por su oficina, incluso el nombre de los árbitros que dirigían los partidos. Así quedó reflejado este lunes en los audios que difundió Jorge Lanata en radio Mitre.

Se trata de una serie de conversaciones entre el fallecido presidente de la AFA y Marcelo Tinelli sobre la designación de los árbitros para los partidos de Primera y la programación de los horarios de los encuentros que tenían como protagonista a San Lorenzo en 2013. Por aquel entonces, el conductor televisivo era vicepresidente de “El Ciclón”, que aspiraba a ganar el campeonato.

“No quiero a Ceballos”

En una primera llamada, Tinelli dejó en claro su postura. Promediaba agosto y Argentinos Juniors tenía que visitar el “Nuevo Gasómetro” por la fecha 3 del torneo Inicial. “No quiero que me dirija Ceballos, quiero al mejor: Delfino”, planteó sin vueltas. Grondona, fiel a su estilo, escuchó y prometió que iba a revisar la cuestión. Es más, le preguntó a quién quería.

“No quiero a los amigos de Caruso”, repitió el actual presidente de San Lorenzo. Caruso es Caruso Lombardi, por entonces director técnico del “Bicho” de “La Paternal”. Y sus amigos –según el análisis de Tinelli– eran los árbitros Luis Díaz, Pablo Díaz, Luis Álvarez, y Fernando Rapallini.

Finalmente, la gestión de la dirigencia del club del Bajo Flores no sirvió de mucho. Es más, provocó un efecto contrario: la AFA designó a Rapallini como juez y Argentinos goleó de visitante: 3 a 0.

—Julio…

—No sé lo que es.

—Le quería decir que ahí está (Luis) Segura rompiendo los huevos y seguramente le va a hablar por el tema de Caruso, que le rompe los huevos con el tema del árbitro del partido con nosotros. Seguro van a pedir a Ceballos. Y va a buscar a los amigos de Caruso. (Diego) Ceballos o alguno de esos. Yo no quiero que me dirija Ceballos. Yo la verdad lo que le quería decir, se lo iba a decir después de la una y media, pero como seguro lo van a llamar en cualquier momento, yo quiero que nos dirija que sea el mejor ¿(Germán) Delfino? Tomalo a Delfino. Él dice que Delfino no sé qué mierda, que es hincha de San Lorenzo. Jamás en mi vida me enteré que Delfino era hincha de San Lorenzo. Pero digo, quiero poner a uno así. Que garantice. (Juan Pablo) Pompei, por ejemplo. Pero no que nos dirija Ceballos, porque va a armar un escándalo en la cancha de San Lorenzo.

—Seguro.

—Lo digo porque va a pedir seguro a Ceballos o (Patricio) Loustau, que lo odian en San Lorenzo. Nos van a tirar con piedras.

—No, ahí no sé si va (Mauro) Vigliano…

—Es que Vigliano nos dirigió ahora. Vigliano es otro bueno también para ir.

—Claro, ¿cuándo dirigió?

—Vigliano nos dirigió con Rafaela el sábado.

—Ah, claro…

—Pompei es un tipo tranquilo. No va a romper los huevos. Si no, pongamos al mejor, que es Delfino. Va a dirigir bien, seguro. No entiendo por qué tanto. Lo que pasa es que Caruso rompe tanto los huevos…

—No, no… yo me encargo ¿A quién no querés vos?

—Yo no quiero ni a Ceballos, ni a Loustau, ni a toda esa lacra que va a venir. Son los amigos de Caruso

—Ni Loustau, ni Ceballos…

—Y va a venir con los amigos de Caruso. Yo conozco a los amigos de Caruso. Son el trío Luis Díaz, Pablo Díaz, Álvarez, Rapallini… los que él dice que son amigos.

—Está, está…

—Listo.

“Trucco no me gusta”

Sábado 15 de junio de 2013. San Lorenzo visitaba a Independiente en el estadio Libertadores de América. Había un condimento especial: los locales podían descender por primera vez en su historia, como finalmente ocurrió. Días antes, Tinelli lo llamó a Grondona y esta vez se quejó por la supuesta nominación de Silvio Trucco para impartir justicia.

Una vez más, el conductor pidió por Delfino, a quien consideró el mejor árbitro de la Argentina. Grondona prometió escuchar su mensaje, pero no hubo caso. Terminó dirigiendo Trucco y esta vez el “Ciclón” tuvo mejor suerte: ganó 1 a 0 de visitante con gol de Ángel Correa y envió al “Rojo” al Nacional B.

—¿Todo bien?

—Sí, muy bien. Todo perfecto. Ahí estoy yendo a la cancha.

—Ahí hablé con (Javier) Cantero. Me dice que usted le había sugerido a Trucco. A mí Trucco no me gusta, Julio. ¿No se puede poner a Delfino? Cantero no tiene problemas en poner a Delfino en el partido con Independiente. Al mejor árbitro que nos pueda dirigir una vez.

—El que me dijo a mí fue… ¿Cómo se llama?

—Cantero.

—Cantero, no. Lamilina, Lamolina.

—Gol de Estudiantes contra Lanús. Otro más, ¿no? 2 a 0.

—Están derechos.

—Puff.

—¿Lamolina dijo eso?

—Ah…

—¿Me perdonás un poco? ¿Por qué no esperamos hoy?

—Bueno, Ok. Listo.

—Esperemos hoy los resultados y mañana lo charlamos al mediodía.

—Listo, listo. Dale, dale.

—Dale. Ningún problema. Perfecto.

—Porque según los resultados que hay hoy, puede interesar o no.

—Exactamente. Listo, ok.

—¿Para qué vamos a gastar pólvora en chimangos?

—Listo. Ya está. Hablamos mañana.

—Lamolina había quedado conmigo que íbamos a ver el tema mañana.

—Listo, listo. Porque me llamó Cantero y me dice “No quiero a Pitana”. Yo le dije que Pitana es un buen árbitro, pero me dijo que no lo quiere porque los cagó en tal lugar. Entonces me dijo Trucco. Le dije que Trucco no. Ese es un burro que nos echó a Stracqualursi a los 30 minutos, Es un desastre. Poné un árbitro bueno, Javier, le dije, ¿por qué no pedís un árbitro bueno? ¡Delfino! Y me dijo que Delfino no le gusta, qué sé yo…

—Bueno, esperemos a mañana.

—Listo.