La justicia le prohibió a Vicentin vender otras empresas

La medida se dio en el marco de una causa penal iniciada por acreedores que denunciaron a la firma por estafa. La venta del frigorífico Friar encendió las alarmas de posibles maniobras de vaciamiento por parte del Grupo.

Para impedir el vaciamiento de la cerealera, el juez penal de la ciudad de Rosario, Nicolás Foppiani, le prohibió a Vicentin vender otras empresas que pertenecen al grupo. La decisión se enmarca en una causa penal que inició un grupo de acreedores que denunciaron a la firma agroexportadora por estafa. Fue luego que se declarara en default con deudas de más de u$s1.400 millones.

De esta manera la Justicia rosarina avanzó sobre una medida que los acreedores pedían desde hace tiempo y que el magistrado de Reconquista, Fabián Lorenzini, quien lleva adelante el concurso de acreedores, no hizo a lugar.

Semanas atrás, la venta del frigorífico Friar, al fondo de inversión de BAF Capital encendió las luces de alarma no solo del Banco Nación. También llamó la atención de otros bancos y productores agropecuarios damnificados por el default. Porque no solo el concurso de acreedores no avanzaba sino porque en paralelo, los dueños de la agroexportadora se comenzaban a deprender de activos valiosos que podrían ser de respaldo ante una eventual quiebra de la cerealera.

Secreto bancario

En concreto el juez Foppiano tomó la decisión a partir de un pedido del fiscal Miguel Moreno, de la Unidad de Delitos Económicos, quien investiga a Vicentin por estafa. Otro punto clave es que al mismo tiempo el magistrado ordenó levantar el secreto bancario, bursátil y fiscal no solo de la agroexpotadora sino también de las otras firmas que conforman el Grupo empresario. De esta manera la medida ahora pesa sobre compañías tales como Renova, Buyanor, Terminal Puerto de Rosario, Algodonera Avellaneda y Oleaginosa San Lorenzo, entre otras.

Mientras avanza la investigación en el fuero penal, la prohibición de desprenderse de otras firmas del Grupo y el levantamiento del secreto bancario es quizás el mayor revés para los dueños de la agroexportadora, pero en las próximas semanas habrá todavía más novedades.