En la actualidad, tener una propiedad desocupada implica un gasto de dinero continuo y una gran pérdida para nuestras finanzas. Por eso, si no estamos pensando en una venta en el corto plazo, el alquiler de nuestro inmueble es la mejor opción.
Si nunca hemos puesto en alquiler una propiedad, quizás haya algunas cuestiones a considerar para evitar errores y problemas a futuro. Podemos contratar a un profesional o resolver estas cuestiones nosotros mismos.
Para ello, en esta ocasión compartimos algunos consejos y recomendaciones que nos ayudarán a poner en alquiler nuestra propiedad sin mayores inconvenientes.
1. Determinar el precio del inmueble
Lo primero que debemos hacer es escoger el precio de la propiedad. Es importante considerar, en este punto, el precio de otros inmuebles similares, tanto por ubicación como por las comodidades que ofrece nuestra propiedad.
Para esto, podemos investigar por internet en los incontables portales destinados al alquiler de inmuebles. También podemos consultar con una inmobiliaria de confianza o incluso contratar un corredor para tasar nuestro inmueble.
2. Elegir correctamente el inquilino
Quien vaya a habitar nuestra propiedad tiene que ser una persona de confianza. Ya que deberá cuidar el lugar como si fuera propio, pagar los impuestos en tiempo y forma y llevarse bien con los vecinos, sin generar ningún disturbio.
En la actualidad, existen muchas formas de asegurar un contrato de alquiler. Además de las clásicas garantías propietarias, en la actualidad podemos pedir como requisito el contratar un seguro de caución en alguna compañía.
3. Cumplir con la reglamentación vigente
Es importante, a la hora de poner en alquiler una propiedad, atender a las reglamentaciones vigentes, tanto a nivel nacional como a nivel local. Esto corresponde, por ejemplo, a las obligaciones correspondientes a inquilino y locatario, por ejemplo.
A su vez, para consultar la legislación adecuada, debemos tener en claro el tipo de alquiler que realizaremos. No son iguales los requisitos para un alquiler temporario que para uno a largo plazo, por lo que deberemos estar atentos.
4. Redactar un contrato claro
A la hora de elaborar el contrato que plasme el alquiler, es fundamental que lo realicemos a través de un profesional que se dedique a las bienes raíces. Así podremos contar con un documento enmarcado en lo que dicte la ley.
Por su parte, el contrato debe estipular con claridad las condiciones en que el inmueble es entregado, así como los requisitos de entrega. Por último, debemos incluir el precio del alquiler y explicitar claramente el aumento, si lo hubiere.
5. Entregar el inmueble en buenas condiciones
Es muy importante que, cuando entreguemos la propiedad, esta se encuentre en excelentes condiciones. Así, podremos solicitar el mismo estado del inmueble cuando finalice el contrato de locación.
En el caso de que haya algún desperfecto, sería óptimo que lo comuniquemos en tiempo y forma. De esta manera, quedará asentado en el contrato y no implicará malos entendidos a la hora de finalizar la relación con el inquilino.