Una bebé de 2 años ingresó este lunes al hospital con politraumatismos en el cuerpo y un trauma craneoencefálico grave. Fue intervenida quirúrgicamente porque había convulsionado, pero aún corre riesgo de vida. Está en la terapia intensiva del área pediátrica del Hospital de Reconquista, con asistencia respiratoria mecánica y sedada.
Además, presenta signos de abuso sexual. Lo que aún no se determinó es si son de ahora o tienen larga data. La madre dio algo de información a médicos y policías, pero no terminaron de aclarar el panorama porque es una mujer que no sabe leer ni escribir y tiene un padecimiento mental, aunque no posee certificado de discapacidad ni un diagnóstico.
La golpiza fue asentada por su padrastro, pareja de su madre. Él se llama Bruno Martínez y la policía lo detuvo este mediodía.
Martínez, la niña, su madre y una hermanita de 7 años (tampoco es hija de Martínez) vivían en una vivienda muy precaria de barrio Guadalupe, detrás de la casa de la madre de Martínez. Allí ocurrió el abuso físico (golpes y sexual). La nena mayor quedó al cuidado de otro familiar.
¿Deberá intervenir el Estado para el bienestar de las dos nenas y la madre? La menores vulnerables a los peligros de los adultos, no se pueden defender y están a la deriva. La mujer necesita ayuda psicológica, dado sus facultades.
Ojalá no haya que lamentar una víctima más.
Foto: detención de Bruno Martínez.