Un ladrón de 23 años murió desangrado, luego de romper un vidrio y cortarse una arteria

Esta mañana, cerca de las 5.20 horas, hubo un hallazgo macabro, luego de la denuncia de los vecinos de un complejo de departamentos en Barrio Lorenzón. Encontraron manchas de sangre que iban desde un balcón hasta la vereda; presumiblemente, un ladrón, declaraban.

Los policías siguieron las huellas que terminaban en una cuneta, donde estaba ya sin vida el cadáver del ladrón. Horas después se pudo determinar que era Alan Pereyra (23), domiciliado en Loteo Belén. 

Luego de investigaciones, se pudo determinar que Pereyra subió hasta el balcón, rompió un vidrio a paradas y se cortó una arteria de la pierna. Al sentirse desvanecido -y débil-, saltó del balcón y huyó hasta donde pudo. Falleció minutos después en la cuneta. 

Había intentado agarrar su bicicleta y huir, pero su cuerpo no se lo permitió.

El fiscal Alejandro Rodríguez ordenó una autopsia.