“Quisiera que me juzguen por mis actos en la Secretaría y no por haber estado en un gobierno de facto»

Fue una de las frases que dejó Carlos Fabrissín en una larga e introspectiva charla que mantuvimos días atrás, luego de que se conocieran sus dichos en el Juicio por la identidad de José Moulín. Sin gambetas, de ningún tipo, el ex Intendente de Reconquista aceptó la propuesta y  nos recibió en el living de su casa para llevar a cabo la entrevista. Luego de hablar del futuro de la UCR con quien fuera presidente de dicho partido alguna vez, decidimos ambos arrancar con lo que nos había reunido.

Semanario Reconquista

Rodrigo Corti: ¿Entiende toda la repercusión que generó lo que declaró la semana pasada en el juicio?
Carlos Fabrissín: De ninguna manera lo entiendo. Mis declaraciones fueron absolutamente claras, nada que ver con lo que publicó el periodista de Rosario 12. Dijeron que yo había participado de un supuesto gabinete del Comodoro Sambuelli…

RC: ¿En Cultura?
CF: No. En Cultura yo asumí cuando llegó Dacci. Eso yo lo dije claramente. Además, Sambuelli no tenía gabinete porque no existía. Cuando Roselli fue cesanteado en su cargo, todo su equipo quedo fuera de acción. De manera que Sambuelli no tenía ninguna estructura de esas características. Entonces mal puedo yo integrar un gabinete que no existía y, además, jamás me habló en ese sentido. Por eso me duele que se tergiversen las cosas de esta manera. Yo asumí la dirección de Cultura dándole continuidad a lo que se venía realizando desde la gestión de Castellani primero y de Roselli después. Cuando Dacci me propone que asuma en esa secretaría, yo no tenía ninguna afiliación política. Más allá de que simpaticé por el radicalismo desde siempre. Yo actué bastante en las campañas de Frondizi y de Illia, pero no estaba afiliado a ningún partido.

RC: ¿Por qué dice que se tergiversó si lo publicado es lo que declaró públicamente en el juicio?
CF: Confunden en realidad. Porque ellos (por los abogados querellantes) me preguntaron si yo fui funcionario municipal del gobierno del 76 al 80, y yo les contesté que sí. Pero ellos no hacen pie en que yo asumí en el gobierno de facto desde que se hizo cargo de la intendencia Omar Dacci, y dan a entender que estaba durante la gestión de Sambuelli…

RC: Pero también era un gobierno de facto el de Dacci
CF: Por supuesto. Yo asumo la responsabilidad histórica de eso. Además siempre lo he hecho y nunca lo he ocultado.

RC: ¿Y por qué hay quienes dicen desconocer este pasado tuyo?
CF: (sonríe por primera vez desde que arrancó el reportaje) Pero sí es de público y notorio esto. ¿Quién no sabe? Fueron varios años así que supongo que todo el mundo lo sabía. Por lo menos la gente de cierta edad no puede decir que desconoce lo que estoy contando. Porque, además, fue muy prolífera y de mucha acción mi gestión en Cultura durante ese período. Cada cual puede tener la mirada histórica que considere en relación a eso, lo que yo quisiera es que me juzguen por mis actos en esa Secretaría y no por haber estado en un período no democrático.

RC: ¿Por qué no se presentó a declarar en la Causa 050? (condenó crímenes cometidos por el Estado durante la última dictadura cívico-militar en Rqta.)
CF: No sé. Nunca nadie me citó. Si alguien me hubiera llamado, hubiera concurrido por supuesto.

RC: ¿Y Ud. no estaba al tanto de lo que se estaba investigando?
CF: No. Reitero que nadie me citó sino hubiera ido para declarar lo que sabía sin ningún problema.

RC: ¿Dijo o no en su testimonial que un familiar de Pelusa Cabral le pidió que la ayude a encontrarla?
CF: Sí, la madre de Pelusa me vino a ver. Me conmovió su estado. Y otros más también se acercaron a preguntarme por algún familiar. Yo hice algunas gestiones para intentar conocer algo al respecto. Lo hablé con Paco Capozzolo que era muy amigo del Ministro de Interior Harguindeguy. Se sacaban fotos juntos en todos lados. Y a los pocos días, cuando lo volví a llamar, Paco me dijo que no correspondía al área de ese Ministerio por lo que no tenían información para brindarme.

RC: ¿Y con los otros familiares que te preguntaron por otros desaparecidos pasó lo mismo?
CF: Sí, lo mismo. No los recuerdo a los otros casos con nombre y apellido. Pero no fueron más de 3 o 4.

RC: ¿Y todo eso no te llevó a replantearte dónde estabas? ¿Qué lugar es el que estabas ocupando?
CF: Sí, por supuesto. Me lo plantee sobre todo como un problema de conciencia. El planteo que me hacía era sí era útil que yo dejara de ocupar un lugar de gran apertura en el que había una gran participación y sin ningún tipo de restricciones. De manera que lo que yo creía era que le brindaba un poco de aire fresco a esa gente que la estaba pasando muy mal.

RC: ¿Ud. se sentía distinto al resto?
CF: Sí. Tal vez un poco ingenuamente. Pero yo me hice planteos internos no solo en ese momento sino también cuando acepté el cargo. Pese que al inicio no se presentaba tan grave el gobierno de facto como lo terminó siendo. No te olvides que a Videla se lo pintaba como uno de los más moderados dentro de la plana mayor de las FFAA. Y bueno, tomando esas circunstancias más el estado grave en el que se encontraba el país, tomé la decisión de aceptar el ofrecimiento de Dacci. Igual, reconozco que tuve mis conflictos íntimos al respecto.

RC: ¿Está arrepentido?
CF: (suspira) Dadas las consecuencias, entre ellas las de estar ahora con vos, a uno lo hace recapacitar de que hubiera sido mejor no aceptar. Pero tomando en cuenta los actos que se produjeron durante mi gestión en el área de Cultura, no. Yo reivindico todo lo que hice. No creo que nadie me pueda reprochar ninguna de las acciones que llevé a cabo durante esos tiempos.

RC: ¿Ud. dice que su área no formó parte de los crímenes que se cometieron durante la dictadura?
CF: Claro que no formaba parte. Ni directa ni indirectamente di apoyo al régimen militar. Si bien, por supuesto, entiendo que puede pensarse que el solo hecho de ocupar un cargo ya es suficiente como demostrar que legitimé al gobierno militar.

RC: Fue muy fuerte la censura en el plano cultural que hubo durante la dictadura. ¿A Ud. no le bajaban línea?
CF: De ninguna manera. Y no lo hubiera aceptado. Debo remarcar que el Intendente Dacci jamás intervino en mi trabajo ni me pidió que censure alguna vez algo.

RC: ¿Lo conoció a Sambuelli?
CF: Sí, por supuesto. Quien no lo conocía. Yo lo conocí por primera vez cuando llego a la Municipalidad. Yo era abogado ejecutor del Gobierno local y estaba junto al resto del personal cuando se presentó él.

RC: ¿Cuándo renuncia al cargo de Director de Cultura y por qué?
CF: Me fui porque estaba descuidando mucho a mi familia y mi trabajo. Trabajaba tan intensamente que descuidé mi estudio jurídico. En una época en el que mi estudio jurídico era uno de los importantes. Y me causó un daño patrimonial importante.

RC: ¿No cree que alguno dirá: por eso renunció y no por todos los crímenes que se cometieron?
CF: Si, por supuesto. Y te reitero que yo también lo pensé. Porque luego los hechos fueron más claros y más crudos. Pero jugó esa consideración si yo podía ser más útil a la sociedad desde adentro o desde afuera. Y bueno, se impuso la primera. Tal vez equivocado.