ACINA reclama un modelo que no expulse a las familias del campo

El 8 de setiembre se celebra en la Argentina el “Día del agricultor”, y en su día, la Asamblea Campesina Indígena del Norte Argentino (ACINA) dio a conocer un comunicado reivindicando sus 10 años de vida y recordando “a los compañeros y compañeras que han dejado su sacrificio y su vida defendiendo los derechos y la soberanía territorial nacional”.

08 de setiembre: Día del Agricultor

En el marco del Bicentenario de la Independencia afirman que: la Agricultura Familiar representa el derecho a desarrollar los diversos modos de vida, de producción, de identidad cultural, que sostienen nuestra historia y nuestra soberanía alimentaria.

Durante un largo recorrido, las organizaciones y movimientos campesinos e indígenas de todo el país hemos logrado ser reconocidos como sector, obteniendo la creación de la Secretaría de Agricultura Familiar, el Consejo de la Agricultura Familiar Campesina Indígena y la sanción de la Ley de Reparación Histórica Nº 27118. Todos logros que costaron mucho esfuerzo porque las decisiones no han marchado a la misma velocidad que aquellas que benefician a sectores de mayor acumulación económica. Al día de hoy están faltando y seguimos reclamando:

La Reglamentación de la Ley de Reparación Histórica de la Agricultura Familiar Campesina Indígena, Nº 27.118.

La urgente implementación del Sistema Nacional para la Prevención y Mitigación de Emergencias y Desastres Agropecuarios, tal como está previsto en el Art 36 de la Ley 27118 que hubiese permitido en lo que va de este año, aliviar la situación de productores afectados por inundaciones y sequías en el Norte y Centro del país.

El Freno a los desalojos y la urgente Regularización Dominial, tal como establecen los Arts 18 y 19 de la Ley 27118.

La Protección de la soberanía nacional sobre nuestros suelos, que ha sido deteriorada en estos últimos meses con la firma del Decreto Nº 820 que ha modificado la Ley Nº 26.737 de freno a la extranjerización de nuestras tierras rurales.

Nos preocupa, y sostenemos la necesidad de corregir la orientación concentradora de la economía que libera de retenciones a producciones extractivas favoreciendo la expansión de los Agronegocios, sacrificando a nuestro modelo integrador e inclusivo de la Agricultura Familiar.

Nuestro grito de Justicia permanecerá porque el silencio de nuestros gobernantes no será jamás nuestro silencio.