Muchos empleados y pocas obras en el primer año de gestión de Vallejos

El principal objetivo del Intendente Enrique Vallejos fue la de mostrarse como un gestionador. Pasó muchas horas en Buenos Aires solicitando obras que no llegaron. Acorralado por las promesas de campaña llenó el municipio de contratados y generó la enemistad del SITRAM con quienes habían arrancado en romance.

Enrique Vallejos cumple hoy su primer año de gestión. Comenzó su intendencia con una inundación importante producto de las lluvias. Gastó una fortuna en Puerto Reconquista y logró que el gobierno nacional envíe fondos para cubrir lo que se había ocupado. Pero esos 10 millones terminaron en rentas generales.

Decidió declarar la «emergencia económica». Un intento fallido por destacar una mala administración en la gestión anterior. Amenazó varias veces con ir a la justicia por fondos mal utilizados pero eso nunca ocurrió y todo quedó en declaraciones. Su primera medida, en medio de esta emergencia, fue despedir a empleados vinculados con el radicalismo. Cuando hubo terminado de echar a los militantes levantó la emergencia sin que esta haya generado otro beneficio para las arcas municipales. Como si fuera poco a los pocos días de comenzar el año, el mismo gobierno reconocía una recaudación record y dejaba sin sustento el decreto de emergencia.

El gobierno, por decisión del propio Vallejos cuando era concejal, tuvo que hacerse cargo de la organización de los carnavales y fue un verdadero fracaso. Lo clausuraron una noche antes porque el déficit se iba por las nubes. Con solo dos noches de show el estado perdió un cuarto de millón de pesos.

Ya en marzo, Vallejos faltó al concejo municipal a dar su discurso anual y mintió al asegurar que había estado en las negociaciones paritarias que se llevaban a cabo en ese momento. El sindicato lo desmintió y se supo que era porque no le habían terminado el discurso.

Días después el ex intendente Héctor Ocampo (PJ) salió a criticarlo duramente por el enorme «gasto público» por lo que se hizo con las defensas en Puerto Reconquista y pidió explicaciones a la población, pero estas explicaciones nunca llegaron.

Antes que finalice Marzo, Correa admitía que estaban analizando levantar la emergencia económica porque no había tenido ningún beneficio y se daban cuenta que se estaba convirtiendo en un verdadero boomerang político.

En abril pusieron en marcha la polémica exclusión de los cuatro bulevares a los motociclistas sin casco. Esto le generó al gobierno un importante desgaste ya que los resultados eran mínimos y se acentuó la idea de que Vallejos y su gabinete solo pensaban en el centro de la ciudad.

En mayo Soledad Zalazar se hace cargo del municipio porque Enrique Vallejos viajó a España. El viaje era para generar cambios en el microcentro pero a siete meses ya ni se habla de ese tema. Además el gabinete de Vallejos decidió no obedecer a Zalazar y boicotearon sus días de gestión. Esto rompió la relación entre la presidenta del concejo y el intendente.

En junio se conoció a nivel nacional el caso de José López, el funcionario kirchnerista que apareció en un monasterio con bolsos de dólares, y la oposición denunció que este funcionario trababa fondos a la gestión de Jacinto Speranza por expreso pedido de Enrique Vallejos.

En julio los radicales acusaron al gobierno de haber politizado a las cooperativas de trabajo y dejar abandonado el CIC de Lanceros del Sauce. 

Ese mismo mes se conocían los números de los sueldos del personal de gabinete de Enrique Vallejos. Además se dieron a conocer nombres de personas que, según el sindicato, «no se los ve en el municipio».

En agosto hasta los propios concejales oficialistas, como Soledad Zalazar, criticaron a todo el gabinete de Vallejos por no asistir al concejo a dar su mensaje cada tres meses como están obligados por ordenanza. Hasta hoy jamás fueron.

En septiembre el gobierno pensaba gastar una fortuna en «asesoría política» pero luego de la publicación por parte de Semanario Reconquista, el intendente dio marcha atrás y eliminó el decreto.

Ese mismo mes renuncia a la Secretaría de Salud, el amigo personal del intendente Javier Aguirre. En su retirada reconoció que lo hicieron hacerse responsable de algo que no le correspondía. El escándalo de la falta de ambulancia en los kartings fue el quiebre.

También en septiembre el gobierno manipuló una licitación para comprar una máquina a un costo de medio millón de pesos más cara. Todos los concejales (oficialistas y opositores) pidieron informe sobre el caso.

En octubre se conoció el caso de la secretaria privada del intendente, María Haydeé Maggio, que le factura su salario al municipio. Luego se conocieron otros casos. Esto significó un fuerte golpe al municipio pero la protección mediática del primer mandatario local salvaron a la mujer que hoy sigue en el gabinete.

En noviembre el SITRAM denunció que el municipio «se llenó de gente que no hace falta» y solicitaron al gobierno que revea la situación.

Días después Vallejos rompió relación con el Senador Orfilio Marcón y se alió a senadores del PJ de otros departamentos del norte santafesino.

Se cumple así el primer año de gestión de Enrique Vallejos con algunas mejoras en Servicios Públicos, principalmente en lo que refiere a la atención de los barrios y la expectativa de arribo de fondos provenientes de sus gestiones.