El número de crímenes en Rosario bajó a los niveles de cinco años atrás

En la ciudad fueron 158 casos, 40 menos que en 2015. La zona oeste concentró el mayor índice. Llamativo aumento de asesinatos de mujeres.

A partir de una notoria disminución de casos en la segunda mitad del año respecto de lo que venía pasando en períodos anteriores, 2016 finalizó con un total de 180 homicidios dolosos en el departamento Rosario, de los cuales 158 ocurrieron dentro de los límites del municipio. Se trata de 44 crímenes menos que los registrados en 2015, lo que implica una tasa aproximada de 14,5 asesinatos cada 100 mil habitantes.

A primera vista, más allá de la explosión de enfrentamientos entre bandas que recrudeció en el Fonavi Municipal de Alice y Lamadrid y elevó la cantidad de homicidios en la seccional 11ª de once a 18, el año que pasó tuvo a la zona oeste como la más violenta con 51 casos en el área que abarca las comisarías 13ª, 14ª, 19ª, 32ª y 33ª. Por el contrario, resulta llamativa la disminución de hechos acaecidos en la zona norte, casi la mitad que en 2015.

Asimismo, el mes de septiembre fue el que menos crímenes registró desde 2012 con siete casos. Y mientras la cantidad de homicidios continúa bajando —el 2016 tuvo la tasa más baja de los últimos cinco años— y las propociones de hechos ocurridos con armas de fuego y con víctimas menores de 35 años se mantuvieron similares, llama la atención un indicador que no deja de crecer: el de los asesinatos de mujeres, que con 22 hechos supera incluso a los 20 ocurridos en 2013.

En la ciudad

La disminución de homicidios en el último año se concentró en la ciudad de Rosario. A diferencia de los dos períodos anteriores en los que la merma obedecía al resto de las localidades del departamento mientras en la cabecera se mantenía en 200 casos por año, en 2016 hubo cuarenta hechos menos en el municipio. Ya lejos de la descomunal tasa alcanzada en 2013, Villa Gobernador Gálvez se mantuvo en once casos como en 2015. Lo mismo para el resto de las poblaciones, con excepción de Ibarlucea, donde el año pasado hubo dos asesinatos aunque al parecer no tuvieron que ver con conflictos originados en esa localidad.

En cuanto a los crímenes ocurridos en Rosario, lo más notable fue la merma en el norte de la ciudad. Mientras que en 2015 se registraron 64 hechos en las seccionales incluidas en los distritos Norte y Noroeste, en 2016 fueron 34. Los doce que habían sumado entre la seccional 10ª y la sub 2ª de Nuevo Alberdi se redujeron a dos en ésta última. En los barrios Empalme Graneros y 7 de Septiembre se mantuvieron, pero disminuyeron mucho en Santa Lucía (de doce a cuatro), Fisherton (ocho a tres) y Ludueña (seis a tres).

Distinto fue el panorama en el extremo oeste, donde en 2015 hubo un total de 38 crímenes y el año pasado fueron 51. En la seccional 19ª fueron 18 (cinco más que el año anterior), nueve en la 32ª (más del doble), ocho en la 33ª y once en la 13ª (uno menos). Una leve baja se registró en el distrito Sudoeste , que abarca a las seccionales 18ª (quince casos), 21ª (uno) y sub19ª (cuatro), donde en 2015 fueron 26 asesinatos y el año pasado un total de 20.

La zona sur, donde la violencia recrudeció el año pasado al compás de conflictos entre pandillas, la cantidad de homicidios sin embargo disminuyó. Aunque en el ámbito de la seccional 11ª la cifra casi se duplicó a 18 casos, la mayoría en el sector que tiene como epicentro el fonavi de Alice y Lamadrid, y también crecieron los casos en la sub20ª donde está el barrio de la Carne (siete casos), en la comisaría 16ª de barrio Tablada hubo cuatro hechos contra 16 del año anterior. También se redujeron de 15 a 9 los asesinatos en el área de la seccional 15ª.

En la extensa área que abarca el Distrito Centro (seccionales 1ª a 7ª) hubo doce crímenes, dos menos que en 2015. Entre ellos se cuentan el asesinato de un joven a manos de un policía que denunció haber sido asaltado, el crimen de otro a quien le dispararon desde un edificio en una confusa situación, un policía asesinado por un delincuente y algunos casos vinculados con conflictos originados en otras zonas como el crimen del barra Matías Franchetti en una puerta de Newell’s Old Boys. También fue asesinado un indigente cerca de la terminal de ómnibus y hubo un par de crímenes aparentemente pasionales.

En aumento

Si bien algunas cifras generales disminuyen, ciertas proporciones se siguen manteniendo. Las 120 víctimas menores de 35 años, un 66% del total, representan una leve merma del histórico 70% que se vuelve a verificar en los 127 crímenes cometidos con armas de fuego. También se redujo de nueve a cinco la cantidad de menores de 15 años asesinados el año pasado.

Llama la atención en ese marco un indicador que crece: los asesinatos de mujeres. Fueron 20 casos en 2013, cuando el departamento Rosario alcanzó el máximo de homicidios dolosos con 271. Al año siguiente, cuando el total fue de 250, trece fueron mujeres. Cuando en 2015 el total volvió a bajar, fueron 17 las asesinadas. Y el año pasado, a pesar de la sensible baja en el total, hubo 22 casos.

Del total de mujeres víctimas de muertes violentas, seis murieron en casos que pueden encuadrarse como de violencia de género. Pero la mayoría fue blanco de ataques vengativos —algunas estaban junto con sus parejas, otras no— o quedaron en medio de balaceras por conflictos a los que eran ajenas. Al menos tres de edad avanzada murieron por lesiones recibidas en ocasión de robo.

La cantidad de homicidios se ha reducido sensiblemente respecto de los últimos años, si bien las tasas en Rosario siguen siendo más elevadas que en ciudades similares, como Córdoba. No obstante, estas cifras no lo dicen todo acerca de la violencia que a veces no llega a cristalizarse en un homicidio por cuestiones de centímetros que conforman esa delgada línea que divide los crímenes de las tentativas, teniendo en cuenta que por cada homicidio se puede contar otro que quedó en el intento.