Un mes antes del inicio de las clases, arranca la paritaria con los maestros

Las autoridades educativas recibirán a los representantes gremiales mañana. Buscan que la campaña no se cuele en la discusión.

Un mes y un día antes del día previsto para el inicio de las clases, el gobierno provincial citó a los gremios docentes a la primera reunión paritaria del año. Los dirigentes de Amsafé, Sadop, Amet y UDA se encontrarán con las autoridades educativas mañana, a las 10, en la sede del Ministerio de Trabajo de la capital provincial. En el mismo horario, en la Casa Gris se iniciará la discusión salarial con los gremios de la administración central. Para el ministro de Gobierno, Pablo Farías, «la incertidumbre respecto a cuál será la inflación del año será el punto más complicado a la hora de poder planificar los aumentos».

En este contexto se desarrollará la paritaria 2019 que se pondrá en marcha más tempranamente que en años anteriores. Según explican desde la gobernación, la experiencia indica que, por más que se retrase el inicio de la discusión, entre los meses de febrero y marzo el panorama no muestra indicadores más certeros para encaminar las conversaciones con los gremios. Por otro lado, la idea es separar el debate lo más posible del calendario electoral de este año, «para que no se mezclen estas cuestiones en la campaña».

Lo cierto es que funcionarios y sindicalistas se encontrarán mañana para exponer su lectura sobre la realidad que se presenta a los trabajadores del sector público santafesino, que el año pasado obtuvieron un 18 por ciento de suba salarial, además de una cláusula gatillo que desde junio se activó bimestralmente para paliar el desfasaje producido por la inflación.

Este mecanismo, destacó Farías, permitió «llegar a la discusión salarial 2019 en una buena situación respecto del poder adquisitivo del salario de los estatales santafesinos. Iniciaremos la discusión habiendo logrado preservar el salario, algo que no ha sucedido en el contexto del país». Sin embargo, apuntó, «esto no nos asegura que logremos acuerdos salariales ni rápido, ni fácilmente. Pero cuando uno se sienta con mejores condiciones que otros años, mantiene un moderado optimismo».

Para el ministro de Gobierno el mayor escollo estará dado por la falta de indicadores claros sobre cuál será la inflación de este año. En el presupuesto nacional se estipula en un 23 por ciento, pero economistas estiman una suba de precios de entre el 28 y el 35 por ciento. «En los tres últimos presupuestos nacionales no se cumplieron ninguna de las previsiones que se fijaron. Esa incertidumbre es el punto más complicado a la hora de poder planificar una política salarial», sostuvo Farías.

Sin números
El llamado a paritarias se formalizó el viernes pasado. Desde los gremios advirtieron sobre la necesidad de sostener el poder adquisitivo del salario, pero no adelantaron cuál será el porcentaje de aumento exigido. Sí, en cambio, se expresaron por mantener un mecanismo de ajuste automático de los salarios si la inflación se dispara.