El aumento de casos obligará a analizar y estudiar en retrospectiva, la continuidad de nuevas habilitaciones, indicaron distintos funcionarios.
En sólo cuatro días se registraron 48 nuevos casos de coronavirus en la provincia de Santa Fe. Ante un posible brote de contagios, muchas localidades debieron volver a la primera fase de la cuarentena e imponer restricciones.
En el día de ayer, el gobernador Omar Perotti firmó un decreto que dispuso nuevas medidas para el ingreso y egreso a Santa Fe, donde se especifica que cualquier persona que no resida en el territorio de la provincia y deba ingresar, deberá cumplir 14 días de aislamiento.
La decisión es la mima a la emprendida durante el comienzo de la pandemia, cuando el Ejecutivo dispuso el aislamiento obligatorio a personas que retornaban del exterior.
Las proyecciones que estimaban una curva plana terminaron por derrumbarse. El aumento de casos obligará a analizar y estudiar en retrospectiva, la continuidad de nuevas habilitaciones, indicaron distintos funcionarios.
“Hay que duplicar, triplicar, cuadriplicar los cuidados” afirmó Perotti, quien solicitó a los santafesinos “encarecidamente” que, de no ser obligatorio, “no vayan a los lugares donde hay circulación”, es decir, provincia de Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Resistencia, entre otras.
Tanto Ceres, Santa Rosa de Calchines y Carreras volvieron a fase uno, por lo que funcionarán sólo los negocios de alimentos, farmacias, ferreterías, artículos de limpieza y veterinarias, junto a una estricta restricción para circular. De continuar con un cierto “relajamiento” de la población y de multiplicarse los números de contagios, las medidas podrían replicarse en todo el territorio santafesino.
Por su parte, desde la Casa Gris afirmaron que intensificarán los operativos del Plan Detectar, principalmente en los puestos sanitarios de rutas y carreteras. Mientras que, con miras a evitar un golpe de sorpresa, el Ministerio de Salud santafesino ya inició simulacros de ingresos hospitalarios con pacientes contagiados de COVID-19, donde participaron camilleros, enfermeros, bioquímicos, médicos, terapistas y otros agentes de la salud.
Actualmente, la Provincia alcanzó a las 914 camas críticas con respirador, unas 5.600 generales y unas 8.700 camas de aislamiento ya dispuestas en los 19 departamentos de la provincia.