Finalizó la jornada de los alegatos de clausura en el juicio por el femicidio de Rosalía Jara

Fuente: Radio Amanecer

Los Tribunales de la ciudad de Vera fueron escenario este jueves 30 de julio de la Audiencia de alegatos de clausura del juicio por el femicidio de Rosalía Jara. En el cierre,pidió la palabra el único imputado y detenido por el crimen de la joven de Fortín Olmos,el Prof. Juan Valdez.

Este 30 de julio, desde las 10 de la mañana y hasta casi las 17 horas, en los Tribunales de la ciudad de Vera, se llevó a cabo la lectura de los alegatos finales por el femicidio de Rosalía Jara.

La calificación legal es homicidio doblemente calificado por el vínculo y por haber sido perpetrado por un hombre contra una mujer mediando violencia de género.

El Fiscal Gustavo Latorre y la querellante Dra. Carolina Walker expresaron ante el Tribunal todo lo que consideran demuestra la responsabilidad del Prof. Juan Valdez, solicitando para el imputado la prisión perpetua.

Por su parte, el Dr. Jorge Faisal, abogado defensor de Juan Valdez, presentó lo que para él y su defendido, constituyen pruebas de su inocencia.

Fiscalía y querella aseguraron que quedó acreditado que Valdez mató a Rosalía Jara. Y, en consecuencia, pidieron condena a prisión perpetua. La defensa reclamó la absolución del imputado, que se declaró inocente. El lunes se conocerá la sentencia.

A las 10:36 de la mañana de este jueves dieron comienzo los alegatos de clausura del juicio considerado histórico en el norte santafesino por el femicidio de Rosalía Jara, en el que se juzga la responsabilidad en el hecho de Juan Valdez.

Frente al Tribunal pluripersonal conformado por los jueces Gonzalo Basualdo (presidente), Norma Senn y Mauricio Martelossi, tanto el fiscal Gustavo Latorre como la abogada querellante Carolina Walker coincidieron en afirmar que durante el juicio quedó debidamente acreditada la autoría material del femicidio de Rosalía Jara por parte de Juan Valdez.

En la audiencia televisada, que comenzó dos horas más tarde de lo previsto y se extendió por casi seis horas, el fiscal Gustavo Latorre fijó en su exposición ante el Tribunal al refrendar por testimonios de familiares y allegados a Rosalía Jara quedó probada la relación amorosa que desde los 12 años Valdez mantuvo con la menor, que a los 15 años la dejó embarazada y que el ADN comprobó la paternidad del imputado de la hija de la víctima.

Además, sostuvo que los testigos dieron cuenta y también el procedimiento de rastreo con canes, que Rosalía estuvo en el bar de Vázquez en la noche del 1 de agosto de 2017, que recibió una llamada y se dirigió a la garita cerca de las 22, coincidiendo esto con la última llamada de Valdez.

Manifestó que se acreditaron también 13 llamadas del celular de Rosalía al teléfono de Valdez el 9 de junio de 2017, de las cuales el acusado atendió solo cuatro y que al día siguiente la chica intentó suicidarse.

En tanto, el 30 de junio lo llamó 14 veces cuando se enteró que su concubino había iniciado el juicio de impugnación de la paternidad de su hija, que en realidad había engendrado con Valdez. “Luego de la última llamada a Rosalía Jara no se la vio nunca más”, aseguró.

Todo eso es prueba de la relación existente entre ambos, y el hecho de que luego no la volvió a llamar fue porque “sabía que Rosalía no podía contestarle”, apuntó.

Latorre aseveró que de acuerdo a los datos de geolocalización “en la última llamada estaban los dos en la misma zona de cobertura, o sea que Valdez no estaba en su casa”, como declaró.

“Valdez fue advertido por un policía que le iban a secuestrar el celular por lo que realizó un borrado seguro, volviendo todo a original de fábrica, por lo que no se pudieron recuperar archivos anteriores al 4 de julio de 2.017”, reforzó.

El titular de la Unidad Fiscal Vera pidió que sea condenado a prisión perpetua por ser autor penalmente responsble del delito homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haber mediado violencia de género.

“Feminicidio”

Por su parte, la abogada querellante Carolina Valdez, asistida por el Dr. Matías Pautasso, dejó constancia que “Valdez depositó el cuerpo de Rosalía Jara 150 metros dentro del campo, en posición sentado, evidenciando una postura amañada, que según una perito, es una posición con la que el victimario demostró un sentimiento de culpa”.

“Con las pruebas recolectadas pudimos acreditar la responsabilidad de Valdez en el feminicidio y que manipuló evidencia para encubrir el crimen; tenemos un plexo probatorio amplio y rotundo”, expresó.

Lo acusó de actuar con “dolo homicida y violencia física para dar muerte a Rosalía Jara” y recordó que “en que estos casos (de violencia de género) la valoración de la prueba tiene estándares más laxos que en otros”.

A continuación, se mostró contundente al decir que “descubrimos que Valdez es un abusador sexual infantil, que la corrompió afectiva, sexual y económicamente, y la prostituyó dándole dinero, lo que está muy relacionado con la violencia de género”.

Pidió denominar al hecho como feminicidio, un término más profundo que el de femicidio, y que implica que hay responsabilidad del Estado; y reclamó la condena a prisión perpetua para Valdez, en coincidencia con el pedido del fiscal.

“Inocente”

Para el Dr. Jorge Faisal se confirmó la teoría de la defensa respecto a “nunca pudieron transformar en pruebas los indicios. No tienen nada que ver con el delito. Por fin se va a terminar este calvario van a tener que absolverlo porque los acusadores no pudieron probar nada”.

El abogado defensor lamentó que “los culpables están allá afuera por culpa de este empecinamiento contra mi defendido” y denunció que “violaron sistemáticamente todos los derechos constitucionales; las agencias de poder no buscaron al verdadero responsable y condenaron falsamente a este hombre”.

Más adelante, señaló que “nunca se habló del hecho en sí, solo se habló del contexto. La muerte no se probó, no la pudieron probar y se mantuvieron mentiras que nunca fueron dichas por los testigos” porque “ustedes no quieren llegar a la verdad, tuvieron preso a un inocente por tres años y privaron a una familia de saber la verdad. No han podido demostrar el móvil del crimen”.

“Basta de mentiras, Valdez no fue la última persona que habló con Rosalía Jara. Ningún testigo la vio en la garita ni en el auto de Juan Valdez”, enfatizó, mientras que solicitó “invalidar el procedimiento hecho con perros, dado que la propia policía admitió que fue realizado sin testigo civil” que le de legalidad.

Ironizó que “les llamó la atención las 14 llamadas de Rosalía a Juan Valdez, pero nos les pareció raro las 17 llamadas de B.” la misma noche del hecho. “Ni tampoco tuvieron en cuenta la prueba material que Valdez envió un mensaje de Whatsapp a las 0:48 de 2 de julio desde su casa a su esposa”, lo que prueba donde estuvo.

Faisal refutó todas y cada una de las evidencias de la fiscalía y la querella, y calificó al caso como “un mal cuento, un relato surgido de la imaginación de los acusadores, fruto de una inhábil, incompetente y sesgada investigación en vano contra Juan Valdez, pero la realidad e ha impuesto en este juicio”.

“Algún día la justicia va encontrar a los verdaderos responsables del crimen de Rosalía Jara. Quiero pedir dos cosas: la absolución de mi cliente y que se cargue con costas al MPA”, concluyó.

Valdez 

El imputado declaró al cierre de los alegatos. En forma textual, dijo: “La policía manipuló mi teléfono el día 4 de julio de 2017. No tengo connivencia con la policía. Iba a la comisaría de Fortín Olmos porque ahí funcionaba una mesa de póker. Fui víctima de la corporación policial, judicial y política. Querían hacer de mí un monstruo y lo lograron. Me mantuvo de pie Dios, mi familia y mi inocencia. Hace de los ocho meses que estoy pidiendo el juicio. Yo no borré mi teléfono celular, alguien lo borró. Soy inocente y los voy a repetir hasta el cansancio, este juicio es bochornoso y no tienen nada contra mí. Estoy convencido que este Tribunal va a hacer justicia. Siempre voy a estar a derecho. La familia de Rosalía Jara necesita saber la verdad, y yo necesito saber quién se estuvo riendo de mí y de mi familia todo este tiempo. Mi hija está a tres meses de cumplir sus 15 años y yo le prometí que iba a estar, le quiero decir que no se equivocó en confiar en mí. A mí ya me arruinaron, a la familia de Rosalía la arruinaron. Hoy el caso está impune y no se sabe quién, ni cuándo ni cómo la mató”.