La Coordinadora de Salud del Norte Santafesino realizan un fuerte planteo sobre las decisiones políticas respecto del COVID y el uso de los recursos que llegan a la región para tal fin.
El documento
LA PANDEMIA DE LA POLITICA
Los tiempos que transcurren, son de una inesperada infelicidad, por ser un periodo en el que el ciudadano de a pie no lo podía prever. Este actor nunca espero que el mundo se parara, por un factor sanitario u otro factor que no sea por la GUERRA.
Hoy los han llamado a tomar la disyuntiva de elegir entre la salud y su economía, y hablamos de una disyuntiva porque, lo han colocado como mutuamente excluyente. En donde un organismo mundial, como el de la OMS (organización mundial de la salud), decreto una especie de estado de sitio a la población mundial, sin discusión política, y ordeno unos protocolos que paralizaron la vida del planeta, siendo acatada por la mayoría de los países, aunque con distintos matices. Si excluimos los casos de TRUMP Y BOLSONARO, por obvias razones, los estados nacionales han acatado estas recomendaciones casi sin oponer objeciones.
En los estados nacionales como en el individuo de a pie, los países con mejor promedio de ingresos, toleran mejor este periodo de aislamiento, que los países con menos ingresos, quedando a la voluntad de los dirigentes políticos la ayuda que pueda recibir para continuar con una vida, que de por sí ya es extremadamente difícil. Ya que el rico vive de su riqueza y el pobre del mercado, o si prefieren de la economía, y al estar detenida, el pobre, se empobrece más y es más susceptible a mayor probabilidad de enfermarse y morir, sea por covid-19 u otra enfermedad. En los países con menores ingresos y con sistemas sanitarios mal organizado, el aumento de la mortalidad en esta época, que los hubo, es en el 80% de los casos son por causas ajenas al COVID-19.
Al hacer esta diferencia, entre los acaudalados y los pobres, podemos llevarlo a nuestra región, donde en la invencible provincia de SANTA FE, se aprecia con mayor claridad entre las regiones del centro-sur y la de los 6 departamentos del norte. Por lo que las medidas tomadas para toda la provincia, repercuten de manera distinta en una región y otra.
Como se organizó en tiempo de pandemia la atención de los problemas de salud?, quien es el que toma las decisiones de orden local?, quien lo asesora? Porque se toman las mismas medidas en Reconquista, donde no hay casos, que en Rosario donde hay circulación viral, cuando se normalizara la atención en los centros periféricos y su relación fragmentada con el efector de mayor complejidad de la región? Que datos epidemiológicos se toman en cuenta para la toma de decisiones de toda el sistema productivo?
Todas estas disyuntivas, que algunos ciudadanos interesados solicitan, como información necesaria, para poder discutir desde la política que rumbo tendrá nuestra norteña sociedad para paliar este tiempo de tristeza pandémica. Nos merecemos que se explicite, como se usaron los recursos destinados al tratamiento de las personas infectadas con el covid-19, si no hubo casos.
Estos interrogantes, como también qué medidas se tomaran para evitar que otra “pandemia” nos afecte al extremo del aislamiento, cuando tenemos un sistema sanitario, sobre todo el primer nivel de atención, que se declaró incapaz de afrontar las medidas necesarias que eviten estos problemas. Este es el tiempo de empezar a pensar un modelo de atención distinto, con lógica distinta (paradigma), en el que centro sea la persona y no el sistema, siendo como acción colateral, interesar a la sociedad de asumir un rol proactivo en las decisiones que disminuyan los factores de riesgo de enfermar y morir precozmente.
Como aclaratorio, estamos sufriendo los resultados de un sistema de salud fragmentado y segmentado, que derrocha recursos y obtiene muy magros resultados. Esta crisis puede servir para comenzar a mejorar, este sistema ya obsoleto, por lo que los decisores de la política, tendrán tomar la decisión, de acuerdo a la visión y con la humildad necesaria para conformar grupos interdisciplinarios que se encarguen de llevarlos a cabo?
Como siempre la pelota está en el CAMPO DE LA POLÍTICA y no en el sistema sanitario.
LA SALUD ES UN DERECHO HUMANO