Se acerca un año electoral movido, dado los intereses partidarios de cada uno y el afán por ganarse un lugar en la banca. Las peleas mediáticas comienzan a ser más evidentes y más seguidas entre los diferentes actores políticos. Hay nerviosismo y expectativa. No escaparon a ello Omar Perotti, gobernador de Santa Fe, y Aníbal Fernández, ministro de Seguridad de la Nación.
¿Cómo empezó la pelea?
En primera instancia, Fernández había reaccionado al compulsivo reclamo santafesino por más seguridad en Rosario, dado la violencia diaria que se trasluce en asaltos, asesinatos narcos y balaceras, principalmente. El ministro se refirió al cambio de ministro de Seguridad de Santa Fe (a 6 meses de su asunción, renunció Rubén Rimoldi; en su lugar asumió Claudio Brilloni) y dijo que Santa Fe “Es una provincia soberana que toma decisiones per sé y yo no tengo por qué hacer ninguna evaluación, independientemente del respeto que pueda tener. La posición asumida por la provincia es su visión política, es su conducción política y yo no tengo por qué opinar”.
Asimismo, explicó que Nación envió un número importante de gendarmería para combatir el narcotráfico, lo cual es financiado por el gobierno nacional: «Hay casi 3500 personas dedicadas específicamente y lo estamos financiando desde el Estado nacional; no le hemos pedido un centavo a la provincia”.
Y agregó que: “Estamos trabajando con lo que nos piden, a eso fuimos. Pusimos un nuevo escuadrón donde tenemos 2000 efectivos más los movimientos que tenemos de todos lados, que no son públicos porque no deben serlo. Seguiremos mirando cuál es la tarea y qué es lo que piensa disponer el nuevo ministro”. Sumó que Rosario hace dos décadas tiene estas complicaciones, lo cual lo ‘estremece’.
La respuesta de Perotti
Omar Perotti no se quedó callado ante el ataque de su par político y le respondió “Sigue sin entender la realidad de Rosario y la particularidad de nuestra provincia. Si ésta es toda la ayuda que Nación puede dar, hay que decirle que no alcanza. Claramente no está consiguiendo los resultados deseados”.
El gobernador fue más allá y añadió: “La magnitud del problema que hay que enfrentar amerita fuerte y total prioridad de la Nación. La Argentima no puede permitir que estas cosas pasen en su territorio. No hay ciudad ni provincia que por sí sola pueda enfrentar tamaño delito federal”.
Ante el cambio de ministro de seguridad provincial, Perotti manifestó: “Cuando no se alcanzan los objetivos que se quieren, se generan los cambios necesarios sin demoras; acá no hay amiguismos”.
Aníbal Fernandez redobló la apuesta
El referente peronista volvió a sentarse en el micrófono, ante la contestación de Omar Perotti. Esta vez aseguró: “El gobernador no entiende de seguridad con lo cual que opine que no alcanza es casi una burrada. Él dice que no entiendo, pero el que no entiende es él”.
“Es su provincia, su policía. ¿Por qué no les pregunta a los otros 22 gobernadores cómo resuelven el tema con sus policías? Porque el único con problemas es él. Que resuelva con su policía y nosotros ayudamos”.
Remató: “El gobernador me mandó un mensaje diciendo que son 1600 los efectivos. ¿Y el qué sabe? Tengo muchísima gente haciendo inteligencia criminal que no se pueden identificar”.
Y siguió, y siguió… porque si algo no le gusta a Aníbal Fernández es perder una discusión.
Esta historia, ¿continuará?