Las Toscas: prisión perpetua para Juan Luis Chara, el femicida de Estela Maris Gómez

Juan Luis Chara ‘Cuca’ (38) fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de su esposa, Estela Maris Gómez. El asesinato fue en 2020 en Las Toscas. La caratula es «homicidio doblemente agravado, por el vínculo y por mediar violencia de género», según el artículo 80 del Código Penal.

Con pruebas y la propia confesión de Chara como responsable, se lo sentenció a prisión perpetua este viernes 9 de junio, en un juicio abreviado ya que la defensa manifestó cerrar el caso sin recurrir a una instancia oral y pública. Los jueces fueron Natalia Palud, Martín Gauna Chapero y Mauricio Martelossi. El fiscal fue Norberto Ríos.

 

El femicidio

Juan Luis Chara asesinó a Estela Maris Gómez el 25 de julio de 2020 en el barrio Virgen Niña en Las Toscas. Fue en la misma casa en la que convivían, con dos hijos (un nene de 10 años, hijo de ambos, y otro de 1 año, hijo de ella). Tras una discusión y una feroz golpiza, la asfixió con una soga e introdujo el cadáver en un pozo que tapó con un contrapiso. Venía cavándolo con dos semanas de anticipación.

Posteriormente, Chara se armó una coartada para despistar sobre el paradero de la señora. Usaba su teléfono haciéndose pasar por ella y contó a sus allegados que abandonó el hogar de convivencia. Además fingía conversaciones entre ambos, en las que ella le pedía dinero.

El 13 de agosto denunció su desaparición y explicó que podría haberse fugado nuevamente con Miguel Barrios, con quien había estado en pareja en Buenos Aires.

Sin embargo, la policía revisó la vivienda de convivencia donde se divisaron el nuevo contrapiso. Lo rompieron y encontraron el cuerpo de Estela Maris. Inmediatamente, Chara fue arrestado.

 

Violencia de género

Cabe destacar que Chara golpeaba con frecuencia a Estela Maris. Las situaciones de violencia de género eran repetitivas. Por este motivo, la mujer se fue a vivir un tiempo a Buenos Aires, donde estuvo en pareja con otro hombre y con quien tuvo un hijo (el nene tenía un año cuando ocurrió el femicidio).

Juan la fue a buscar para «recomponer las cosas» y anotó al niño con su apellido. De todas maneras, nunca terminó de aceptar el embarazo, lo que derivó en nuevos episodios de violencia, tanto física como psicológica. La menospreciaba en público, no la dejaba salir de su casa, no podía hablar sin su aprobación, etc.

A partir de esto, ocurrió el femicidio.