Los menores de edad y la justicia. Tres hechos que reflejan una situación compleja

Según la información brindada por la Unidad Regional IX, en las últimas horas hubo distintos hechos delictivos con menores de edad como responsables. Estos se suman a los innumerables episodios que se suceden semana tras semana, con factores comunes como la violencia y la violación de normas

En Reconquista, a un jóven de 16 años se le atribuye el hecho de Resistencia a la Autoridad, por lo cual estuvo algunas horas aprehendido por orden de la jueza de menores.

El sábado 29 de julio, la policía es alertada por una gresca entre varios hombres que podrían portar armas de fuego. Cuando los efectivos llegaron al lugar, los involucrados corrieron en distintas direcciones. En cercanías de esa esquina, la policía divisó a tres hombres, de los cuales dos huyeron. El tercero comenzó a insultar al personal y llegó a arrojar un ladrillo al patrullero. Finalmente fue interceptado pero siempre oponiendo resistencia. Lo identificaron como un hombre de 16 años, domiciliado en la ciudad.

Informada la jueza de menores, dispuso que lo alojen en la sede hasta que recupere la lucidez -términos utilizados en el parte policial- y sea entregado a sus progenitores tras los trámites pertinentes.

En Malabrigo este domingo 30 de julio, un hombre alertó a la policía porque una persona había entrado a su casa y le sustrajo un celular, una alianza de oro y varias tarjetas de crédito. El responsable huyó y luego fue capturado gracias a la descripción detallada que hizo la víctima del robo. Al detenerlo, la policía lo identificó como un menor de 14 años, recuperó el anillo y el celular.

La madre del joven responsable lo acompañó a la sede policial y la jueza de menores determinó que el adolescente sea entregado a ella, bajo su guarda y entera responsabilidad.

En Reconquista, el día 28 de julio por la tarde, la policía fue alertada porque tres personas estaban robando tirantes de madera de una obra en construcción. Luego del patrullaje, la policía los interceptó: eran jóvenes de 12 y 13 años de edad que contaban con un carro en el que trasladaban los objetos.

Vía telefónica la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia determinó que los menores sean entregados a sus padres y que se eleve un legajo a esa institución para hacer un seguimiento y citar a los adultos responsables.

¿Por qué un menor de edad puede llegar a liberar tanta ira hacia los efectivos policiales, como sucede en el primer caso? ¿Cómo adaptar las normas -nacionales y provinciales- para que los más chicos puedan ser controlados sin vulnerar sus derechos?

No se puede ignorar que ser aprehendido y liberado en unas horas, no representa ningún tipo de sanción para los responsables, sean menores o mayores. Tampoco hallaremos la solución en las medidas meramente represivas -como muchos proponen- sin atender primero al contexto socioeconómico, familiar, educativo en el que se dan los episodios de violencia y delincuencia juvenil.

Pasaron las elecciones PASO en la ciudad y la provincia. Los precandidatos a concejales desfilaron por los medios -incluido este- exponiendo ideas, propuestas, argumentos para que el ciudadano los elija. ¿Cuántos de ellos tocaron el tema de la delincuencia juvenil?

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