En una semana que que comenzó con la espera de una resolución en el «tema Vicentin» y movilizaciones de ciudadanos en Reconquista, Avellaneda y San Lorenzo, finalmente se conoció la decisión de la cámara de apelaciones. En un principio es un respiro para Vicentin, pero aún no representa una solución para nadie.
Este nuevo episodio comenzó el 15 de septiembre cuando el Juez Fabian Lorenzini rechazó la oferta de pago que Vicentín había hecho con un gran porcentaje de sus acreedores. Además, abrió un nuevo proceso conocido como «Concurrencia» o Cramdown, donde cualquier interesado puede hacer una oferta de pago de la deuda y quedarse con la empresa. Cabe destacar que este es el paso previo a la quiebra, ya que de no aparecer esa oferta salvadora, el juez debe declarar la quiebra y liquidación de los bienes de la empresa.
Como era de esperarse, Vicentín apeló esa decisión y pidió que su oferta sea elevada a la cámara de apelaciones. Lorenzini accedió pero no suspendió el «Cramdown», solo estiró su duración.
Finalmente, este jueves la cámara de apelaciones con los votos de los jueces Dalla Fontana y Sánchez (abstención de Román), suspendió el «Cramdown», lo que le da aire a Vicentin ya que significa que de momento nadie va a quedarse con su empresa.
Es solo una pausa. Aún no hay soluciones
De alguna manera el tema Vicentin no hizo más que entrar en una pausa. La plantas continúan operando, se suspende el Cramdown y con ello también el avance hacia la quiebra. Sin embargo, la misma cámara que puso esta suerte de freno, ahora debe decidir si ratifica la sentencia de Lorenzini (rechazar la oferta de pago de Vicentín), o si homologa (acepta) la propuesta de la empresa.
Claramente que la segunda opción está entre los deseos de los dueños de la cerealera, ya que significaría terminar el concurso, comenzar con el pago de la deuda y seguir trabajando. Sin embargo esa propuesta fue rechazada por el Banco de la Nación, AFIP, entre otros acreedores (y el propio Lorenzini) por considerar injusto que solo se pague alrededor del 30% de la deuda real y en un plazo de 12 años. Es lo que refieren aquellos que hablan de la «estafa de Vicentin» por tratarse de dinero que, en definitiva, le debe al Estado.
En este nuevo estadío de la causa pueden transcurrir días, semanas e incluso meses. La decisión de la cámara de apelaciones del jueves 28 puso un paño frío y dejó las cosas en suspenso. Si este caso fuera una bomba a punto de estallar, lo que hicieron los camaristas Dalla Fontana y Sánchez solamente fue apagar la mecha.
¿Por qué Lorenzini no aprobó la propuesta de Vicentin?
Según remarcaron algunas voces involucradas en el caso, como también dirigentes políticos y sociales de Avellaneda e incluso trabajadores, la decisión de Lorenzini es vista como irresponsable, ya que como hemos dicho deja a Vicentin muy cerca de la quiebra.
Sin embargo, el juez expuso sus argumentos para desestimar la propuesta de pago de la empresa. El principal es que la repartición de esfuerzos y pérdidas no es justa. Es decir que con la propuesta de pagar US$ 520 millones en 12 años, perdían mucho más los acreedores que Vicentin.