Juan Schiaretti fue uno de los candidatos a Presidente de la Nación que este domingo no pudo festejar. ¿O sí? El actual gobernador de Córdoba quedó en cuarto lugar con un cómodo 6,80% de los votos. Se esperaba este puesto para él.
Pero, ¿por qué el título entonces? Porque «El Gringo» obtuvo un enorme caudal de votos en relación con las PASO de agosto. En dichas elecciones había obtenido poco más de 914.000 votos. Sin embargo, este domingo rondó 1.780.276 votos (estos números con el 98,04% de las mesas escrutadas).
En porcentajes, obtuvo un 86% más.
El análisis es: ¿a qué se debe el crecimiento? ¿Los votos de qué pre candidatos que quedaron afuera en agosto se trasladaron para él? Veamos un poco más:
- En su provincia natal, Córdoba, quedó en segundo lugar. Obtuvo 665.717 votos aproximados. Le ganó Javier Milei, que obtuvo 769.847 votos.
- En nuestra provincia, Santa Fe, y con quien ha firmado un contrato para realizar un acueducto provincial, recolectó alrededor de 183.205 votos. Se posicionó en el cuarto lugar.
“La gente decide por sí sola. No soy dueño de los votos; a los que se creyeron dueños les fue mal. Uno puede decir vote a tal o cuál pero la gente vota por lo que siente; nadie es dueño de los votos ni en Córdoba ni en la Argentina, ni siquiera aquel que ganó. La gente está desilusionada y tiene toda la razón”, le había confesado a La Nación unos días atrás. Asimismo, en su discurso de anoche, no llamó a votar ni por Milei ni por Massa.
Juan Schiaretti lideró la fórmula «Hacemos por nuestro país» junto a Florencio Randazzo. De carácter peronismo federal, se sabe que es anti k. En los debates se vio una mínima simpatía con Milei. ¿Votará al liberalismo en noviembre?